Las alarmas saltaron luego que se publicara en el Diario Oficial la resolución exenta del Ministerio de Agricultura que establecen las obligaciones para la compraventa, almacenaje, manipulación y aplicación de plaguicidas de uso agrícola en Chile, lo cual es fiscalizado por el SAG.

Existe molestia entre los socios del Consorcio Agrícola del Sur y está en la misma posición la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO A.G. que integra esta organización del sector en el sur del país.
Nadie se opone a los resguardos que deben adoptarse – señala el secretario general del Consorcio Agrícola del Sur (CAS), Andreas Kobrich – es más, existe conciencia respecto al cuidado del medio ambiente, pero surgen muchas interrogantes.


Hay dudas respecto a la utilidad que tendrá esta medida, agrega el dirigente del CAS. Además, los agricultores para hacer las aplicaciones necesitan ventanas de 4 a más horas según variables meteorológicas para que esta sea efectiva.


Si se pierde la aplicación por condiciones adversas, se daría el escenario de una nueva, lo cual no es positivo para el medio ambiente, indicó. Les preocupa la capacidad operativa de fiscalización del SAG que probablemente vea saturadas sus plataformas con esta información, por eso el CAS mediante carta solicitó la instalación de una mesa al ministro de Agricultura para conversar sobre este tema que produce un complejo problema.