Un errático Colo Colo fue víctima de una confianza que, peligrosamente, sobrepasa el respeto a sus rivales. Y esto fue lo que ocurrió en el Monumental, ya que el elenco de Jorge Almirón se dio cuenta bastante tarde de que O’Higgins le planteó un partido muy inteligente y con eso, le bastó a la visita para llevarse los tres puntos hacia Rancagua.
Casi 40 mil personas llegaron al recinto de Macul para ver al Popular cómo se diluía en el frente de ataque y sumando varias dudas en la retagurdia, donde todavía no se puede dar con una defensa titular.
Por su parte, O’Higgins venía de empatar ante Huachipato de local y además, venía con un registro muy interesante ante Colo Colo: el elenco albo hace cinco años que no logra derrotar al Capo de Provincia en su primer duelo frente a frente de la temporada.
El primer tiempo fue de dominio del Cacique, pero careció de profundidad, sumado a un Javier Correa que no tuvo una buena tarde frente al arco y a un Omar Carabalí -golero formado en Macul- , inspirado defendiendo a los celestes y transformándose de esta forma, en figura consular de su equipo.
Por si parte, O’Higgins llegaba poco, pero quedaba esa sensación de que si apretaba más, podría marcar diferencias. Pues eso al parecer, visualizó su entrenador «Paqui» Meneghini, quien ordenó constantemente a que sus dirigidos presionaran más arriba y tal cual, los resultados llegaron en el segundo tiempo: jugada de Yorman Zapata que se sacó primero a Mauricio Isla y después a Vicente Pizarro, para entregar un pase preciso que dejó solo a Bryan Rabello, para que anotara la única cifra a los 67′.
El resto del partido fue de a poco moviéndose hacia el arco de O’Higgins, pero, la impericia alba y el orden defensivo, junto a la solvencia de Carabalí, fueron los argumentos justos para que los rancaguinos se quedaran con el triunfo.