Fue durante un lluvioso viernes 23 de junio de 2018, cuando Germán Mancilla padre se enteró de la dolorosa noticia: su hijo, Germán, era la única víctima fatal tras caer en el vehículo en que se desplazaba por la ruta U55, debido al desplome sorpresivo del puente Cancura.

Ya han pasado casi siete años, donde entremedio se hubo una investigación de Fiscalía, la cual derivó en un procedimiento simplificado contra dos profesionales a cargo de la obra y un inspector fiscal de la Dirección de Vialidad del MOP, además de diversas audiencias para llegar a un acuerdo entre las partes, lo que siempre fue denegado por los familiares de la única víctima fatal.

Y precisamente, este próximo lunes 10 de marzo, comienza el juicio oral en el Tribunal de Río Negro, donde Germán Mancilla padre, estará presente con su testimonio. Así lo explicó en conversación con Radio Sago.

Mancilla agregó que confía en la actuación de la justicia, a sabiendas de que enfrentar un litigio contra el Estado de Chile, es una tarea titánica y que también, la idea de compensar con dinero, y con lo tentador que es, estuvo vigente hasta poco antes de iniciar este juicio, a lo que él siempre se negó, reconoció.

El padre de la única víctima fatal del Cancura, recordó cuando el 26 de marzo del año pasado se realizó la ceremonia de primera piedra para la construcción del nuevo puente, en el mismo lugar de la tragedia y emplazó duramente a las autoridades a que nunca más pase este hecho. Dijo que le salió “desde adentro”.

Paralelamente al juicio en torno a los responsables técnicos de la caída del Cancura, siguen las faenas en la ruta U55, con la edificación del nuevo viaducto, el cual se encuentra casi terminado, incluso con tráfico diferenciado con banderilleros, a la espera de su entrega definitiva en el segundo semestre de este año.