Se suma un nuevo capítulo de la escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China, ya que el gobierno de la nación asiática suspendió las exportaciones de una amplia gama de minerales críticos, tierras raras e imanes.
Lo anterior, pone en riesgo el suministro de componentes clave para los productores de automóviles, fabricantes aeroespaciales, semiconductores y contratistas militares de todo el mundo.
La decisión de China afecta a seis de las 17 tierras raras que prácticamente se refinan en la nación asiática, así como de los imanes que se elaboran con ellas y que son especialmente utilizados en la industria aeronáutica, en la fabricación de drones, robots y misiles y en la infraestructura de energías renovables.
Los fabricantes a nivel global y no solo de los Estados Unidos están en alerta ante la orden dada por China a puertos y navieras para que impidan su salida del país, mientras será ahora una regulación específica, según consigna The New York Times.
El medio estadounidense teme que esta regulación, una vez formulada, ponga en las cuerdas a la industria armamentista estadounidense.
Durante el último mes y medio de réplicas y contrarréplicas arancelarias, varias firmas de la nación norteamericana vinculadas a la fabricación de drones han terminado en la lista negra china de control de exportaciones.
Monopolio de China
Aunque hay yacimientos de tierras raras en otros países, en China se extrae casi el 70% y se procesa el 90%. En el caso de los imanes de tierras raras pesadas para la industria balística, de drones, turbinas o de vehículos eléctricos, el dominio es también avasallador. Pese a que Japón aún cuenta con los modelos más sofisticados, estos también dependen de tierras raras chinas a medio y largo plazo, pese a sus stocks estratégicos.
De acuerdo a datos recopilados por The New York Times, el 4 de abril el gobierno chino inició las restricciones a la exportación de los metales pesados de tierras raras. A partir de ahora, los metales y los imanes especiales fabricados con ellos solo podrán salir de China con licencias de exportación especiales.
Pero China apenas ha empezado a establecer un sistema para expedir las licencias, un proceso que podría tardar al menos 45 días en implementarse. Ello ha causado consternación entre los ejecutivos de la industria por la posibilidad de que el proceso se alargue y se agoten los suministros actuales de minerales y productos fuera de China.
Si las fábricas de Detroit y otros lugares se quedan sin los potentes imanes de tierras raras, eso podría impedirles ensamblar automóviles y otros productos con motores eléctricos que requieren estos imanes.
Las empresas varían mucho en cuanto al tamaño de sus reservas de emergencia para tales contingencias, por lo que es difícil predecir el calendario de las interrupciones de la producción.
Michael Silver, presidente y director ejecutivo de American Elements, un proveedor de productos químicos con sede en Los Ángeles, indicó al diario estadounidense que su empresa había sido informada el 4 de abril aproximadamente de que se necesitarían más de 45 días antes de que empezara a concederse las licencias de exportación. Silver mencionó que su compañía había estado avisando a sus inversionistas durante el invierno en previsión de posibles tensiones comerciales.
Fuente: Emol.com