A diez años de la erupción del volcán Calbuco, que en abril de 2015 sorprendió a la región con una violenta explosión, la comuna de Puerto Varas aún enfrenta serias deficiencias en materia de planificación y seguridad ante emergencias volcánicas.

En la actualidad, más del 60% de las construcciones en zonas rurales de la comuna no cuentan con permiso de edificación, lo que agrava la vulnerabilidad en caso de una nueva emergencia. El alcalde Tomás Gárate alertó sobre la falta de ordenamiento territorial, destacando que el riesgo volcánico sigue presente, ya que el Calbuco ocupa el segundo lugar en el ranking nacional de amenaza, después del Villarrica.

A pesar de los esfuerzos por mejorar la capacidad de respuesta ante desastres, como la creación de brigadas locales y el fortalecimiento del cuerpo de bomberos de Ensenada, los reclamos de emprendedores locales como Ronny Alvarado, del restaurante Bordelago, señalan que la preparación sigue siendo insuficiente.

A una década de la tragedia, la necesidad de planificación y medidas urgentes sigue siendo una deuda pendiente para las autoridades locales y nacionales.