Hasta el aeródromo Cañal Bajo se trasladaron equipos de emergencia para protagonizar un simulacro que permita establecer los tiempos de respuesta, así como los diversos protocolos ante la eventual caída de una aeronave.

Pedro Guerra Cisternas, jefe del aeródromo de Cañal Bajo, en conversación con País Lobo, comentó que estos ejercicios se realizan cada dos años, simulando un fatal accidente.

Entre los servicios públicos participantes en la actividad se cuentan Carabineros de Chile, quienes mantienen un punto permanente en el terminal aéreo de Osorno. En esta ocasión, entre sus funciones se contó el cierre perimetral del lugar para asegurar que el tránsito y desplazamiento de los equipos de emergencia.