Desde que comenzó a circular por las calles de Santiago y Valparaíso el »Bus de la libertad» que promueve la defensa de una educación libre de ideologías y del derecho de los padres a educar a sus hijos, diversas han sido las reacciones desde el Movimiento de Integración y Liberación Homosexual (Movilh) quienes lo han acusado de homofóbico y que busca vulnerar los derechos de personas transexuales.
Ante esto, el vocero del Movilh, Rolando Jiménez y también líder del »Bus de la Diversidad» que circulaba simultáneamente con el »Bus de la Libertad» manifestándose en su contra, al ser consultado por una votación en 1994 a favor de la organización pro-pedofilia ILGA dependiente de Nambla, dijo que era una absoluta mentira y desmintió toda participación en ella, añadiendo que por lo mismo presentará una querella por injurias y calumnias.
Quien sí confirmó la información respecto a la votación realizada por el Movilh fue la vocera del »Bus de la Libertad», Marcela Aranda quien comentó que nunca han dicho que Jimenez es pedófilo, lo que sí tienen antecedentes que avalan que el Movimiento por la Integración y Libertad Homosexual sí firmó para abolir que mayores de edad puedan tener relaciones sexuales con menores de edad sin tener condena alguna.
Respecto a lo que sigue ahora, las fundaciones tras la campaña –CitizenGO, Padres objetores de Chile, la ONG Hazte Oír (que facilitó la maquinaria) y el Observatorio Legislativo Cristiano- buscan impedir la promulgación de la ley de identidad de género, la que pretende otorgar el cambio registral a los menores de edad si sienten que su sexo biológico no corresponde a su género, la cual se encuentra en la Cámara de Diputados.