Calificada como una especie de tren que a medida que avanza, se le van sumando más carros que abren nuevas posibilidades, la Fruticultura ha generado un círculo virtuoso de crecimiento el cual se traduce en más puestos de trabajo y oportunidades para prestadores de servicios, proveedores de insumos, entre otros, sin embargo, el Director de Sago, Cristian Parra realizó un análisis de cómo el rubro se ve -muchas veces- limitado e impedido por factores que no »reman» a favor del productor, obligando a tomar decisiones como la mecanización para cubrir el proceso.
En este sentido, Cristian Parra comentó que el manejar gran cantidad de personas en huertos se complica cuando las fiscalizaciones no son amigables con el fruticultor, optando por lo mecánico en vez de la mano de obra humana.
De igual manera, Parra dijo que la actividad frutícola demanda el conocimiento de diversos procesos, añadiendo que participar de ésta no es para todos, sino que se destaca en quienes son meticulosos, ordenados y apasionados.
Cabe decir que desde el año 2000, se ha registrado una verdadera revolución frutícola, sustentada en la migración de inversionistas de la zona central del país, también extranjeros y en menor medida locales, los cuales buscan en este sector una alternativa más rentable que los rubros tradicionales. Asimismo, se han sumado a la actividad los cerezos, avellano europeo, frutillas, castaño marrón, maqui, manteniéndose aún en estudio los vides viníferas y nogales.