Fueron más de dos meses en que la fiscalía de Temuco presentó pruebas y testigos para acusar a 11 comuneros mapuches presuntamente involucrados del ataque incendiario que terminó con la muerte del matrimonio compuesto por Werner Luchsinger y Vivian MacKay.
Así tras este proceso de juicio oral, la Segunda Sala del Tribunal Oral en Lo Penal de Temuco absolvió por unanimidad a los 11 comuneros mapuches, luego que los magistrados hallaran insuficientes las pruebas de la Fiscalía para acreditar la culpabilidad de los 11 imputados. El juez presidente explicó que las pruebas periciales y las declaraciones de los testigos no fueron suficientes «para derribar la presunción de inocencia que tenían desde el comienzo de este proceso».
Tras este veredicto el Presidente de la Multigremial de la Araucanía, Luciano Rivas manifestó su tristeza y desazón criticando de paso la justicia chilena, ya que según indicó habían pruebas concretas del actuar terrorista de los acusados quienes hoy quedaron en libertad.
Rivas indicó que con este fallo queda de manifiesto la falta de criterio, ya que, no se sabe que tipo de pruebas concretas se necesitan para acreditar actos tan terribles como el ocurrido al matrimonio Luchsinger Mackay.
Entre los imputados se encontraba la machi Francisca Linconao Huircapán, quien es sindicada como la ideóloga del crimen y quien según la fiscalía realizó una reunión de coordinación en su vivienda de Padre Las Casas, en la que habrían participado ella y los otros 10 implicados.
También estaba José Peralino Huinca, quien con su confesión en 2015 permitió situar a los supuestos involucrados en el lugar del doble crimen y su posterior captura para ser llevados ante la justicia. Otro que figura es José Arturo Córdova Tránsito, quien es hermano del único condenado hasta ahora en el caso, el machi Celestino Córdova Tránsito, quien cumple 18 años de cárcel; a él se suma Luis Sergio Tralcal Quidel, sindicado como uno de los máximos líderes de la Coordinadora Arauco-Malleco (CAM).
De esta manera, los tres mencionados junto a los primos Aurelio Catrilaf Parra, Eliseo Catrilaf Romero, Hernán Catrilaf Llaupe, Sabino Catrilaf Quidel, José Tralcal Coche, Juan Tralcal Quidel y Luis Tralcal Quidel quedaron en libertad inmediatamente tras la resolución.
