Durante la jornada matinal de martes 16 de enero, pasadas las 8:20 de la mañana el Papa Francisco arribó hasta La Moneda donde fue recibido por la presidenta Michelle Bachelet junto a una banda instrumenta y la Guardia de Palacio.
Luego de entonar el himno nacional y saludar al presidente electo, Sebastián Piñera y su señora, además de otras autoridades, sociedad civil y cuerpo diplomático, entregó su primer discurso en el país cuando mencionó el «dolor y la vergüenza» que le provocaban los casos de abusos sexuales cometidos por miembros de la Iglesia Católica.
«No puedo dejar de manifestar el dolor y la vergüenza el daño efectuado por miembros de la iglesia. Es justo acompañar en el dolor a las víctimas y tomar medidas para que no se repita», dijo el Papa Francisco en su discurso.
De igual manera el Santo Padre manifestó su alegría por estar en Chile, una nación que conoció en su juventud y de la cual actualmente reconoce que debe «seguir trabajando para que la democracia sea el lugar de encuentro para todos, un lugar para que todos sin excepción se sientan convocados para construir casa familia y nación, una casa llamada Chile».
Tras su paso por la casa de Gobierno, el líder de la Iglesia Católica se dirigió al Parque O’Higgins, donde oficiará la primera misa junto a fieles nacionales.
