En el hospital Augusto Riffart de Castro permanece internada una persona con sintomatología acorde con la intoxicación por la toxina paralizante de la marea roja. La autoridad sanitaria indicó que se trata de un caso en estudio, sin entregar detalles de la persona, que se encuentra recibiendo atención medica.
La doctora Eugenia Schnake, Seremi de Salud, confirmó los detalles de la resolución 184 por la que se amplió la zona de prohibición para la extracción de productos del mar debido a que los muestreos mostraban presencia del veneno paralizante de los mariscos en productos del mar, en concentraciones de hasta 6 veces el límite tolerable por el ser humano.
Schnake confirmó que la resolución fue adoptada el sabado 03 de febrero. Sin embargo, fue comunicada recién pasadas las 14 horas de ayer domingo. La Seremi de Salud no quizo hacerse cargo de la demora en la comunicación de la resolución, que pudo provocar que más personas puedan haberse visto afectadas por la mortal toxina paralizante de la marea roja, al no estar informadas de la presencia en los nuevos sectores muestreados de la costa de Quellón.
La versión de la autoridad sanitaria, sobre la comunicación de la resolución que ampliaba la zona afectada por presencia de toxina paralizante de los mariscos en Quellón, en la mañana de ayer domingo, por la dirigente de los pescadores artesanales de la comuna chilota, e integrante de la Mesa de Marea Roja, Denisse Alvarado, quien confirmó haber sido notificada recién pasadas las 15 horas del domingo.
A pesar de esta grave demora en la información a la comunidad respecto de la posibilidad de infección de una enfermedad que puede ser mortal si no se atiende a los afectados con premura, de la que además no quiso hacerse responsable, la Autoridad Sanitaria, indicó que se continuará monitoreando de manera de poder garantizar la inocuidad de los productos del mar y velar por la salud de la población.
Asimismo, reiteró el llamado a la ciudadanía a extraer mariscos sólo en áreas permitidas y comprar siempre en locales autorizados, pidiendo el certificado denominado «libre de VPM» que entrega la Seremi de Salud una vez que los mariscos son analizados en los laboratorios de salud pública.