La asociación de voluntades públicas y privadas tras un mismo fin, esperan potenciar las fortalezas de la tierra de la carne y la leche, para lo cual se inició un trabajo conjunto de ganaderos y lecheros, Seremis de Economía y Agricultura e Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuaria(Inia), con el fin de lograr el “Sello distintivo de origen”. Uno de los cuatro que otorga el Instituto Nacional de Propiedad Industrial.
El denominado sello se otorgaría por ser un producto único y de calidad superior en Chile, situación en la que se encuentran en calidad de postulación el novillo de Osorno, la leche regional y el cordero “Kunko” de San Juan de la Costa.
Para la Seremi de Economía, Carmen Gloria Muñoz, alcanzar la denominación de origen significa llegar a los consumidores con un respaldo que actualmente aumenta sustantivamente la confianza de éstos al momento de la elección, permite –a su vez- la asociatividad y mejora la competitividad, al tiempo que da lugar a la apertura a mercados internacionales.
El proyecto fue aprobado por 450 millones de pesos, por dos años y lo lideran la Seremi de Agricultura y el INIA. La Seremi de la cartera agrícola, Pamela Bertín, pone en relieve la importancia que tiene el sello de origen, demostrado con el cordero chilote que sale al mundo con nombre y apellido, donde sólo por eso ha aumentado un 30% en ventas por poseer sello de origen.
Sergio Willer, Director de la Corporación de la Carne estima que se lograrían mejores precios, al marcar la diferencia.
En tanto, Dieter Konow, Presidente de Aproleche, cree que la tendencia del mercado en general y del consumidor es que la leche tenga un certificado de origen, para que se sepa donde se produce y comprobar que es compatible con los procesos naturales del lugar.