La desigualdad, la violencia, y la discriminación, son algunas de las principales barreras que deben enfrentar las mujeres en el Chile de hoy.
El Día Internacional de la Mujer conmemora cada 8 de marzo la lucha de las mujeres por su participación, en igualdad con el hombre, en la sociedad y en su desarrollo íntegro como persona.
¿Pero qué pasa en el Chile de hoy? Lamentablemente, las mujeres sufren discriminación, y violencia situaciones que se dan en los distintos ámbitos de su vida.
Un ejemplo lo constituyen las miles de trabajadoras en servicios públicos, que están por muchos años contratadas a honorarios. Sin poder gozar de los derechos a la protección social que asegura un contrato de trabajo, día a día deben lidiar con la inseguridad e inestabilidad de su puesto de trabajo.
Un ejemplo de la desprotección de estas trabajadoras, lo cuenta el presidente del sindicato de trabajadores de los programas Prodesal de Indap, Luís Fernández
Pero el Chile de hoy es además marcado por la importante llegada de inmigrantes, quienes desde distintos países de América, llegan a nuestras tierras en busca de mejor calidad de vida para sus familias.
Las mujeres extranjeras, sin embargo, sufren la peor cara del machismo. Así lo denunció la presidenta de la Corporación de inmigrantes «Los Lagos Unidos», la colombiana Danilsa Granados
Granados hizo una invitación a la apertura y el respeto a los chilenos que en el sur de Chile, han cometido estos actos de violencia en contra de las mujeres inmigrantes.
La secretaria regional ministerial de la Mujer y de equidad de genero, Ingrid Schultbach entiende que la eliminación de la brecha entre hombres y mujeres en la región y el país requiere de una serie de tareas. La educación, y el fin de la violencia contra la mujer, deben ser prioridades a su juicio.
Así, en medio de desigualdades, la mujer sigue avanzando en su lucha por alcanzar la buscada equidad de género en el país. Para ello, es necesario eliminar la violencia de género, alcanzar Corresponsabilidad en el cuidado de los niños en el hogar, equilibrar los sueldos y contribuir a que la mujer se inserte en el mercado laboral. Difícil pero no imposible