El Manchester United se quedó con el Clásico de Inglaterra. Venció por 2-1 al Liverpool en Old Trafford y aseguraron la segunda posición de la tabla. Alexis Sánchez jugó todo el partido.
A falta de Pogba, Sánchez tomó el centro del campo. Mourinho le dio la responsabilidad a Alexis para la creación de juego. Mata se ubicó por la derecha y Rashford, en la izquierda. Y fue este último quien hizo todo lo que el tocopillano no pudo hacer por el flanco siniestro en sus ocho partidos con el United.
El canterano, a los 14′, aprovechó un pivoteo de Lukaku para sacar ventaja con su rapidez, controlar el balón dentro del área, enganchar y rematar con un tiro fuertísimo que Karius no pudo controlar. El un 1-0 inesperado por cómo se estaban dando las cosas en los primeros minutos de juego.