Al contrario de otros meses, donde recién se conocía y era público el caso de encubrimiento del obispo Juan Barros respecto a los casos de abuso cometidos por Fernando Karadima, las reacciones ciudadanas eran contundentes y duras sobre lo que se debía realizar y lo que no, sin embargo, actualmente con todos los datos que han surgido y además la reciente renuncia de gran parte de los obispos de Chile, ha generado mayor división e incertidumbres en los osorninos, al desinteresarse y no confiar en las decisiones eclesiásticas.
Al ser consultados sobre qué les parece la situación de renuncia masiva, y sobre qué creen sucederá a Juan Barros, muchos se manifestaron en duda y con recelo, puesto que señalan no existen datos que aseguren las acusaciones.
Por el contrario, otro grupo comentó enfáticamente que el obispo local debiera estar entre el grupo que se vaya y deje su cargo en la diócesis, consideran este acto como una redención a las víctimas de abusos.
Cabe decir que la noticia rápidamente dio la vuelta al mundo y llegó a oídos de las víctimas de Fernando Karadima, Juan Carlos Cruz, José Murillo y James Hamilton, quienes reaccionaron a través de sus redes sociales. El primero de ellos sostuvo: “Obispos chilenos TODOS renunciados. Inédito y bien. Esto cambia las cosas para siempre”.