Como el problema de la contaminación persiste hace décadas- sostiene Miguel Márquez- “Si las miradas y las respuestas son las mismas los resultados van a ser catastróficos igual que lo han sido en años pasados” expresó este académico con vasta experiencia en temas medioambientales y que emprendió en Osorno como una actividad paralela una Planta de secado de leña.
Márquez además estima que los planes aplicados como se ha hecho hasta ahora obtendrán no solo pobres resultados, sino que la situación irá empeorando.
Calefaccionar con electricidad en Chile es carísimo – agregó – y lo hace en Osorno un 0.5% a lo más un 2% de la población, el gas sigue siendo caro a juicio de Miguel Márquez y a pesar del tendido de tuberías de gas en la ciudad – señala – serán algunos sectores más pudientes quienes las utilizarán. La gran mayoría de quienes viven en sectores poblacionales seguirá usando la leña. Por eso afirma que tiene un proyecto de trazabilidad de la leña a través de un software que bajará el valor de esta, aplicando esta tecnología de avanzada.
Actualmente la planta de secado de leña de Miguel Márquez tiene una capacidad de 5.000 metros al año. Pero para poner en su justa medida el problema que provoca la leña húmeda se consumen en la ciudad cerca de 66.000 metros, pero las proyecciones de la industria naciente son ambiciosas.
