El Intendente Regional Harry Jurgensen debió ser trasladado al servicio de urgencia del Hospital de Puerto Montt, luego de sufrir una descompensación mientras leía la Cuenta Pública de la gestión del Gobierno.
El jefe regional, tras casi una hora de lectura del discurso, indicó «me perdonarán, pero este es un discurso muy largo, porque hay que incluír a todas las reparticiones», provocando una risotada entre los asistentes al repleto Salón Azúl del edificio de la Intendencia.
Luego de eso, Jurgensen suspendió la lectura, y pidió un receso. «Yo necesito descansar, dijo».
Mientras los asesores del jefe regional intentaban plantear un receso en la sesión del Consejo Regional en que se desarrollaba la Cuenta, Jurgensen se sentó junto al estrado, momento en que presentó síntomas de cierto ahogo, siendo llevado al exterior del salón, donde se habría desmayado.
La situación obligó a un operativo especial de los asesores de Jurgensen, quienes le trasladaron hasta un centro de urgencias. La lectura de la cuenta pública fue asumida en primer término por el presidente del Consejo Regional Fernando Hernández, y posteriormente por la Gobernadora de Llanquihue, Leticia Oyarce, en calidad de Intendenta subrogante.