La U respira de rebote

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Los azules -detalla La Tercera- se impusieron por la cuenta mínima a Huachipato con un afortunado gol de Seymour. Logran maquillar sus pobres últimas semanas siguiendo en la parte alta al cierre de la primera rueda.

La Universidad de Chile tomó aire en el sur. Los azules se sobrepusieron a las nueve bajas y, en un duelo tan trabajado como deslavado, se impusieron por la cuenta mínima a Huachipato en Talcahuano.

En su despedida como técnico interino, Esteban Valencia arriesgó poco. Con la gente que tenía disponible, armó un equipo que se cerró bien con dos líneas de cuatro y, pese a ceder la iniciativa durante la primera parte, no pasó mayores apuros.

Los dueños de casa presionaron sobre la zona media y se hicieron con el control del juego. El cuadro de Nicolás Larcamón privilegió siempre el ataque construido, pero las imprecisiones en el último tramo de la cancha impidieron que generaran verdadera preocupación sobre el arco custodiado por Fernando De Paul.

Los universitarios, en tanto, apelando a la velocidad de Soteldo y al manejo de Araos, apostaron al contragolpe como vía para buscar dañar al rival.
Huachipato contó con el dominio de la pelota, pero la voluntad defensiva universitario repelió la mayoría de los embates. El brasileño Rafael Vaz completó una buena actuación y fue el pilar de una última línea que cumplió para sacar la tarea adelante.

En el complemento, Araos siguió como el más destacado del forastero y la presión ofensiva acerera se fue diluyendo conforme avanzaba el tiempo. Además, Caroca y Seymour, los volantes centrales del cuadro laico, crecieron en dinamismo e intensidad y le hicieron un favor a su equipo, pues empujaron para meter a la U en campo contrario.

Aquel empuje dio resultados y valió para quedarse con los tres puntos. Una jugada de buena elaboración terminó con remate de media distancia de Seymour, que venció la resistencia de Lampe tras estrellarse en la espalda de Hidalgo.

Luego de la apertura de la cuenta no habría espacio para más. Ni riesgos ni lucimientos individuales. El final del interinato del Huevo fue de refriega y esfuerzo, entendiendo de buena manera que los tres puntos valían más que cualquier otra cosa. Soteldo pudo aumentar la ventaja, pero desperdició un mano a mano justo en la hora de juego.

La U vuelve a ganar y respira. Y al cierre de la primera rueda, se mantiene en la parte alta, minimizando al menos en el torneo local el fiasco de Guillermo Hoyos.

Y ahora viene Frank Kudelka quien, desde el lunes, deberá comandar los destinos azules. Tiene une enorme tarea por delante, ya que deberá devolverle la confianza y la dignidad a un equipo que, aunque se impuso en la Octava Región, sigue muy al debe en su propuesta.