Imagen: Sergio Willer, Vicepresidente de SAGO A.G
A prácticamente un año desde el inicio de una investigación por el posible brote de fiebre Q en la zona, la Sociedad Agrícola y Ganadera de Osorno, SAGO A.G, sugiere poner el tema en su real perspectiva, con énfasis en peligrosos vectores, tales como lo han sido los perros asilvestrados, en lo que concierne a la gama de enfermedades transmitidas por animales.
Y es que desde el gremio, a través de su vicepresidente, Sergio Willer, se señala que la ganadería ha sido injustamente apuntada por una alarma que se instauró por medio de una dudosa metodología, donde las autoridades no han conseguido explicar de manera convincente.
Dado lo anterior -dice Sergio Willer- la tesis de un brote de Fiebre Q ha perdido fuerza, al punto de que hoy comienza a figurar la tesis de la presencia de algún tipo de rickettsia, que se transmite por pulgas, garrapatas y ratones, causando enfermedades infecciosas.
Ante este escenario, SAGO estima necesario que las autoridades pongan énfasis en las camapañas de prevención, por ejemplo, en agroturismo o manejo de basura, mientras que en ganadería el enfoque debe centrarse en mitigar enfermedades, tales como tuberculosis bovina y brucelosis, donde aún hay trabajo por hacer.