A primera hora de esta jornada las autoridades de la región de la provincia de la región de Los Lagos se trasladaron hasta la localidad de Cancura ante la magnitud de la tragedia que sacudió a la provincia, luego del desplome del viaducto que terminó por cobrar la vida de un joven de 24 años que cayó en su vehículo a las aguas del Río Rahue.
En este respecto, el Gobernador de Osorno, Daniel Lilayú, lamentó la situación, catalogándola como una “desgracia enorme”, haciendo hincapié en la necesidad de que se lleve a cabo una investigación para determinar responsabilidades.
El Intendente de la Región de Los Lagos, Harry Jürgensen, igualmente se mostró consternado por la situación, agregando que se pudo haber tratado de una situación mucho peor, tal como años atrás ocurrió en la comuna de Puerto Varas, donde un socavón dejó decenas de fallecidos. Igualmente se mostró de acuerdo con la necesidad de realizar una investigación al respecto.
Hasta el lugar llegó el alcalde de Osorno, Jaime Bertín, al igual que las autoridades de Gobierno señaló que es necesario analizar a fondo la problemática que subyace a este accidente, antes de apuntar culpables.
Desde comienzos del 2017 se registraban manifestaciones de los vecinos del sector de Cancura, dando cuenta del gran nivel deterioro que presentaba el viaducto, donde incluso la Municipalidad de Osorno en aquél entonces solicitó un informe a la Dirección de Vialidad para conocer las condiciones que presentaban las bases del puente. A fines del mismo año se estableció que el costo de reparación de la estructura ascendería a la cifra de 800 millones de pesos.