Con gran éxito se llevó a cabo la inauguración de “Emporio Manuka”, la primera tienda de Manuka, empresa chilena líder en la producción de leche mediante pastoreo, ubicada en la Región de Los Lagos, y que por primera vez comenzó a comercializar productos de elaboración propia al público general.
Al evento asistieron alrededor de 30 personas, entre ellas, diversas autoridades de la comuna y del sector lechero como María Elena Ojeda, alcaldesa de Puerto Octay; Marcos Winkler, presidente de Aproleche, y José Luis Delgado, director ejecutivo de Aproval.
La tienda está ubicada en la Hacienda Coihueco, en el kilómetro 30 de la ruta que une Puerto Octay con Osorno, y ofrece a los clientes el ya conocido Chanquito Manuka en sus dos variedades, original y con especias, y que puede ser utilizado en distintas y exquisitas preparaciones, o bien para acompañar un buen vino tinto. Se trata de un queso chanco que Manuka desarrolló en conjunto con La Quesería (de Felipe Barraza, Quilanto, Puerto Octay), que hasta ahora solo se vendía de manera interna y que, debido a su gran éxito, comenzó a ofrecerse al público general.
“El Chanquito Manuka tiene una característica muy apreciada por los consumidores nacionales y extranjeros y es que se trata de un queso “grass fed” (alimentado con pasto), lo que significa que la leche que se usó para su elaboración proviene del libre pastoreo de las vacas. Esto garantiza un sabor inigualable y además es un sello distintivo de nuestra leche”, señaló Cristián Swett, gerente general de Manuka.
El ejecutivo señaló que, por el momento, ésta será la única variedad disponible en el Emporio, pero que en el corto y mediano plazo, pretenden desarrollar nuevas versiones de éste y otros productos lácteos, para todos los gustos y necesidades. De hecho, adelantó que prontamente esperan lanzar Mantequilla Manuka, que también se destacará por ser un alimento “grass fed”.
El inédito lanzamiento se enmarca dentro de las iniciativas de Responsabilidad Social Empresarial de la compañía, que buscan contribuir a rescatar el patrimonio culinario y el turismo gastronómico de la zona, así como también impulsar el comercio local.
