Poco más de un año ha transcurrido desde que se diera alerta a organismos internacionales por casos de neumonía atípica en la provincia de Osorno, recuerda el Gerente de SAGO, José Antonio Alcázar, que terminó apuntando al sector ganadero que hasta el día de hoy siente los efectos de medidas calificadas por el gremio agrícola como irresponsables.
En un comienzo se habló de una infección hospitalaria, sin embargo –dice Alcázar- posteriormente las autoridades, lideradas en aquél entonces por la Ministra de Salud, Carmen Castillo, comenzaron a perder el norte.
El Gerente de SAGO explica lo anterior, recordando que primeramente el Minsal explicó que se trataba de una zoonosis que no estaba presente en Chile, y cuando se demostró que se trataba de una bacteria endémica (Coixella Burnetti, causante de la Fiebre Q) dijeron que se estaba presente ante una mutación que ahora resultaba más peligrosa, agregando que la Fiebre Q se transmitía de animal a humano.
Los meses pasaron y la investigación se mantuvo estancada sin resultados. José Antonio Alcázar señala que lo cierto es que Fiebre Q siempre hubo en Chile y que sus escasos hallazgos responden al hecho de que jamás se buscó, recalcando que “la irresponsabilidad de la ministra Castillo y de los equipos a cargo de estas investigaciones aún se hacen sentir en el sector ganadero de nuestra región”.