Sumado al inconmensurable dolor de la pérdida de un ser querido, la familia de María Sonia Coronado Cárdenas, mujer con obesidad mórbida fallecida el 20 de noviembre, contaba con un serio conflicto económico al no poder costear una urna adaptada a la contextura del cuerpo.
Fue finalmente gracias a la ayuda de la Municipalidad de Osorno, con aporte de 500 mil pesos, y la solidaridad de la funeraria San Francisco, que se pudo conseguir la esperada urna, para dar pie a un digno funeral para la mujer de 43 años que perdió la vida a causa de una falla multisistémica. Al respecto se refirió Noemí Campos, íntima amiga de María Sonia.
Pese a lo anterior, los costos aún no logran ser del todo solventados, por lo que Jorge Zincker, dueño de funeraria San Francisco señaló que podrían también asumir parte de los costos.
En este sentido, Noemy Campos agradeció también la colaboración de una solidaria persona anónima que colaboró con 100 mil pesos para contribuir con esta causa.
Lo cierto es que el día de ayer a las 17.00 horas, familiares y amigos pudieron finalmente acudir al Cementerio Municipal de Rahue Alto para dar el último adiós a Sonia Coronado, madre de dos hijos, que siempre será recordada, según dijeron, por su alegría y sencillez.