Cerca de 200 hinchas hacían sentir una fuerte localía a la oncena de provincial Osorno que viajó hasta Santiago para enfrentar en el último partido de la liguilla a cuadro de Colina en el estadio Esmeralda en un partido simplemente decisivo.
Y es que para ambos equipos, con nueve puntos, el cotejo era fundamental para definir el ascenso a la anhelada Tercera división A, siendo esa la responsabilidad que acarreaban los dos conjuntos en un partido donde Colina no conseguía mostrar profundidad durante la primera parte.
En tanto, Osorno intentaba desde los primeros momentos, generando al minuto 30’ la jugada que revistió mayor peligro en la primera parte, cuando Jorge González sacó un zapatazo que impactó de lleno en el poste rival.
La escuadra taurina precisaba sólo de un empate para ascender, para superar por diferencia de goles a su similar de Colina que no daba tregua, como si lo hizo en un primer encuentro disputado en la región de Los Lagos donde cayó en aquél entonces por 2-0 en el Rubén Marcos.
Osorno buscaba presionar, pero Colina comenzaba a hacer fútbol en la segunda parte del encuentro, llegando al arco osornino, sin embargo el arquero del Provi, Jorge Haro, estaba imbatible en 25 minutos del segundo tiempo, con cuatro grandes tapadas.
La esperanza estaba viva hasta el minuto 38’, cuando una confusa jugada pilló descolocada a la defensa de Osorno con un balón que se coló en la red, siendo el 1-0 en favor de Colina, que conseguía así superar Osorno.
Colina celebró el gol con la euforia de quien saliera campeón del mundo, ante la mirada atónita de la hinchada, y los mismos jugadores, sin embargo, cuando todo estaba en contra apareció un milagroso Angelo Lefián, para sorprender a los locales con un golazo al minuto 89’.
Aguantaron, sufrieron, guapearon en los segundos finales hasta el último pitazo del árbitro que desató la euforia de los osorninos, que significó la clasificación de Provincial Osorno en un partido épico.
Dejándolo todo en la cancha, tal como ocurrió en las 20 fechas de la fase regular, donde resultaron segundos por debajo de Tocopilla, guerreando tal como ocurrió en los 5 partidos de la liguilla, los dirigidos de Marco Millape, vestidos de verdaderos gladiadores, lograron empatar e imponerse en la tabla ante Colina y la historia misma, obteniendo el segundo lugar de la liguilla, logrando ascender a la Tercera A y escribir una nueva página en la historia en el fútbol local.