En el despacho del Gobernador Gustavo Salvo, y luego de marchar junto a centenares de manifestantes de la Universidad de Los Lagos, su rector, Oscar Garrido, finalmente hizo extensiva la molesta de la casa de estudios tras el anuncio que dejaría sin gratuidad al establecimiento de educación superior osornino.
En la misiva, Garrido insta a la Presidenta de la República a asumir un liderazgo en lo que respecta a la reforma educacional, dejando en claro su molestia luego que no fuera notificado oficialmente de la determinación que dejaría sin gratuidad a la universidad que se encuentra a su cargo.
Tras ser entregada la misiva, el propio Gobernador, junto al rector de Ulagos, salió al balcón de la Gobernación para exhibir la carta ante los manifestantes en señal de acuse de recibo del documento, señalando que para el lunes podría existir un pronunciamiento oficial del Gobierno en esta materia.
Consultada por la reunión sostenida entre las partes, la Presidenta de la Feul, Camila Hernández, catalogó las palabras del Gobernador como únicamente “de buena fe”, señalando que es necesaria una respuesta concreta del Gobierno, sin que prioricen el mercado por sobre el derecho público, valorando a su vez la señal enviada por el rector Oscar Garrido, tras haber marchado junto a los estudiantes.
A continuación lea la carta enviada por el Rector, Oscar Garrido a Michelle Bachelet.
Osorno, 16 de diciembre de 2015
Su Excelencia
Señora Michelle Bachelet Jeria
PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA DE CHILE
De mi consideración,
Su Excelencia, con mucha decepción la comunidad universitaria que represento se ha enterado por los medios de comunicación, que el Gobierno está auscultando una nueva fórmula para implementar la gratuidad en la Educación Superior el próximo año. Esta nueva fórmula forzada luego del fallo del Tribunal Constitucional excluiría de la gratuidad a miles de estudiantes de tres universidades del Estado que cuentan con menos de cuatro años de acreditación. Esta idea es para nosotros incomprensible y motiva esta misiva, la que siento el deber de hacer pública porque espero representar a toda mi comunidad universitaria.
Me resulta inimaginable que una sociedad que aspira a garantizar el derecho social a la educación universitaria, impida a las universidades del Estado implementar esta medida. La comunidad de académicos(as), funcionarios(as) y estudiantes que represento, habíamos observado con esperanza y entusiasmo la política de su Gobierno orientada a garantizar el acceso a la educación superior a los estudiantes con méritos académicos que provienen de los sectores socioeconómicos más vulnerables. Además, las autoridades de las Universidades del Estado hemos apoyado públicamente la voluntad del Gobierno de avanzar en este derecho. Deseo expresarle que jamás pensé que autoridades del Ministerio imaginaran siquiera un mecanismo que excluyera a miles de estudiantes que confiaron en las Universidades del Estado para formarse y que hoy ven amenazada esta posibilidad. Deseo recordarle, con todo respeto, que fueron los jóvenes y nuestras comunidades universitarias quienes más se jugaron por esta conquista y resultaría paradojal que hoy quedaran excluidos.
Presidenta, quizás usted no lo sabe, pero deseo informarle que cuando la Universidad de Los Lagos fue creada en 1993, las autoridades ministeriales de la época condicionaron el apoyo a la nueva institución a mantener el exiguo financiamiento estatal que recibíamos como Instituto Profesional. Esa falla de origen ha condicionado gravemente nuestro desarrollo, ya que el Estado no fue capaz de entender en esa época que las Universidades del Estado requieren recursos básicos que aseguren calidad. Se espera de nosotros, como instituciones educativas estatales, que otorguemos formación técnica, profesional y de postgrado de excelencia, que generemos conocimiento científico y contribuyamos con otros bienes públicos para el desarrollo de nuestras regiones. A nadie se le ocurriría hoy día, que las nuevas Universidades del Estado que Usted ha comprometido para las regiones de O’Higgins y Aysén no cuenten con los recursos necesarios para ser de calidad desde su origen.
Su Excelencia, hoy se nos exige un estándar de calidad expresado en una acreditación de cuatro años, y se nos juzga sin considerar, primero, la propia responsabilidad que el Estado tiene al no haber sostenido a sus universidades y, segundo, desconociendo el aporte que nuestra institución realiza en la X Región de Los Lagos. Somos una Universidad que atiende preferentemente a estudiantes provenientes de la educación pública en las provincias de Osorno, Llanquihue y Chiloé y la institución que realiza la mayor contribución al conocimiento científico de la X Región, todo ello con sólo un 12% de recursos estatales directos.
Si esta medida errática que las autoridades ministeriales intentaron validar en el Congreso prosperara, más de 5000 estudiantes se verían perjudicados. Sería aún más crítico para el caso de los estudiantes de nuestra Universidad en Chiloé que no contarían con ninguna institución de educación superior para acceder a la gratuidad.
Su Excelencia, deseo apelar a su liderazgo para reorientar en las próximas horas la discusión de la Ley que resguardará la política de gratuidad el próximo año y de este modo honrar la palabra que hemos dado a los estudiantes, a la comunidad universitaria y a toda nuestra región, de que las Universidades del Estado serán fortalecidas y que sus estudiantes accederán a la gratuidad.
Atentamente,
Óscar Garrido Álvarez
RECTOR
UNIVERSIDAD DE LOS LAGOS
