A ocho meses de la erupción del volcán Calbuco, el sector de Petrohué continúa viviendo las consecuencias de las cenizas del macizo, que afectó al sistema de agua potable en una escuela, una posta y una oficina de Conaf.
Así lo hizo saber el Diputado de la UDI, Felipe De Mussy, quien detalló que son 28 niños, en su mayoría internados, los que se ven directamente afectados por la que catalogó como un problema de burocracia pública.
En este sentido, el parlamentario mostró su indignación ante la oposición que existió en torno a la posibilidad que meses atrás se presentó para concretar una iniciativa público-privada, que diera luz verde a la anhelada agua potable rural.
El vital elemento es imperante –dijo el diputado- para devolver una calidad de vida digna a los afectados que hasta hace una semana contaban con camiones aljibe que acarreaban el agua, iniciativa que igualmente se ha visto afectado por problemas mecánicos del camión.
