Como autor del delito de violencia innecesaria causando lesiones graves fue condenado el ex sargento de Fuerzas Especiales de Carabineros, Manuel Noya, quien el 21 de mayo de 2015 fue el encargado de operar el carro lanzaagua cuyo chorro de alta presión impactó directamente contra el universitario Rodrigo Avilés.
El incidente ocurrió en medio de los disturbios que tuvieron lugar en Valparaíso debido la Cuenta Pública Presidencial, provocándole al estudiante un TEC grave, con pérdida de conciencia, debiendo ser inducido en un coma y sometido a cirugías craneanas, quedando con secuelas neurológicas.
A casi cuatro años del hecho, el Tribunal Oral de Valparaíso determinó la culpabilidad del único acusado del caso, quien durante el juicio pidió perdón a la familia Avilés y denunció un abandono por parte de la institución policial.
«Esto no tendría que haber pasado, no tendríamos que haber estado acá y lamentablemente fue un accidente y le reitero al señor Félix (Avilés), como representante de su familia, lamento mucho todo lo que ha pasado durante estos casi cuatro años», señaló el ex pitonero.
Y agregó: » En todo momento quise dirigir el chorro de la cadera hacia abajo. Rodrigo estaba en el grupo al que arrojaba agua y pasó más cerca del carro». Su versión contrasta con la de la víctima, quien aseguró haberse visto frente al carro dirigido por Noya mientras integraba un grupo que protestaba de manera pacífica: «Me disparó un chorro de agua desde una distancia tan corta que no pude huir».
La lectura de sentencia quedó programada para el 11 de marzo a las 15:30 horas.
Fuente: Emol