El Colegio de Profesores de Chile comienza este lunes un paro nacional indefinido, ante la respuesta del Ministerio de Educación sobre el petitorio que entregó el gremio. «Este un paro al que hemos llegado producto de la exigencia y la soberbia del Gobierno.
Nosotros hemos sentados con ellos en una mesa de negociación durante meses, meses a los que asistimos con buena fe en intentar llegar a un acuerdo, incluso en donde el propio Gobierno planteó alguna propuesta que a nosotros nos pareció que era posible estudiar», explicó el presidente del gremio, Mario Aguilar, en una conferencia de prensa realizada ayer frente al Palacio de La Moneda.
«Sin embargo, en la reunión final el Ministerio (de Educación) y el Gobierno se desdicen de todo lo que ellos mismos habían conversado, se deshacen de esas materias al llegar con una carta que fue nada y que produjo en el profesorado mucha molestia», añadió el dirigente.
Según comentó, «un 95% rechazó esa respuesta en una consulta que hicimos, después nuestra asamblea, de manera unánime, también lo rechazó y acordó por amplia mayoría convocar» esta paralización.
El profesor de Educación Física también precisó que «nosotros no estamos pidiendo reajuste de salarios sino que estamos pidiendo mejoras en las condiciones de trabajo y, sobre todo, atención a la Educación Pública, que hoy día se está cayendo a pedazos en Chile».
A esto también se suma al petitorio «la exigencia de que se deje sin efecto esta absurda y aberrante medida de cercenar el currículum, sacando de la malla curricular tres asignaturas clave en el desarrollo de nuestros jóvenes.
«Historia, Educación Física y Artes, deben ser parte de la formación general de nuestros estudiante porque si no es así, por mucho que la ministra (Marcela Cubillos) diga verdades a medias, como lo ha estado haciendo estos días, va a haber un número importante de alumnos que simplemente no la van a tener en su formación estudiantil en tercero y cuarto medio y eso es grave», dijo el gremialista.
Y agregó: «Es grave cuando tenemos un país con tantos déficits en formación cívica y de identidad histórica; en salud y formación corporal; y de sensibilidad artísticas, cosas indispensables para una buena educación».
Fuente: Emol