Una cara muy conocida volverá a estar al mando del Ministerio de Salud: Jaime Mañalich, quien ingresa al gabinete al mismo cargo que ocupó hace cinco años atrás, en el primer Gobierno de Sebastián Piñera.
En esa ocasión cumplió un hito: Se convirtió en el único ministro de Salud que se ha mantenido durante todo el periodo presidencial en ese cargo, desde el retorno a la democracia. En esa ocasión fue uno de los cinco secretarios de Estado que permaneció durante los cuatro años del Gobierno de Piñera. Esto pese a que, cuando recién asumió, debió enfrentar críticas por provenir del mundo privado.
Jaime Mañalich (65 años), es médico cirujano con especialidad en nefrología de la Universidad de Chile, y máster en epidemiología clínica de la Universidad McMaster de Canadá.
Trabajó por 15 años en el Hospital José Joaquín Aguirre; fue director médico y, posteriormente, gerente general de la Clínica Las Condes; y ha sido académico de la Universidad de Los Andes, entre otras funciones.
Entre los principales hitos de su gestión anterior estuvo el posnatal de seis meses, que en su momento calificó como «la joya de la corona» del gobierno de Piñera; así como las leyes Antitabaco, Tolerancia Cero y Control del joven sano.
La reforma a las isapres: Su principal desafío En el balance que realizó Mañalich tras dejar el Ministerio de Salud –en marzo de 2014– mencionó que uno de los temas que quedó pendiente fue la reforma a las isapres, desafío que, entonces pensaba, quedaría para la administración entrante.
Sin embargo, durante los cuatro años siguientes no hubo definiciones en esa materia y fue Sebastián Piñera, al asumir su segundo Gobierno, quien finalmente anunció la esperada reforma a las isapres, luego de una serie de episodios que acrecentaron las críticas hacia las aseguradoras.
El proyecto, en líneas generales, crea un Plan de Salud Universal para todos los afiliados a las isapres, el cual tendrá coberturas mínimas comunes, donde el usuario deberá costear un copago máximo del 20% de la prestación, con un tope anual.
También podrá optar o no por un deducible y elegir entre las redes de atención preferente de cada isapre.
Además se elimina la declaración de salud, donde las personas debían informar sus preexistencias, y se termina con la diferencia de precios entre hombres y mujeres.
A más de dos meses del anuncio, la iniciativa se encuentra en primer trámite en la Comisión de Salud del Senado, a la espera de ser revisada una vez que se tramite la Ley del Cáncer. Mientras que el proyecto de modernización de Fonasa está en la Cámara de Diputados.
Hace un mes, estando fuera del Gobierno, Mañalich opinó sobre el proyecto, el que calificó como «un gran avance». En especial, resaltó que se eliminen los más de siete mil planes de salud que existen actualmente, lo que permitiría comparar y tomar mejores decisiones; y que exista un copago máximo por persona.
Entre sus puntos débiles, mencionó que quienes pasen de Fonasa a isapres mantengan la misma cobertura que en Fonasa por dos años, lo que a su juicio «va a producir harto revuelo en la discusión parlamentaria»; y que se «mantenga una tabla de factores por enfermedad y edad», lo que cree» va a ser una cosa bastante compleja de administrar».
También comentó que «el proyecto de Fonasa debería salir relativamente rápido, pero el de isapres es más complicado». Mañalich llegará a un ministerio donde su antecesor, Emilio Santelices, debió sortear varias situaciones complejas, como el aumento de casos de VIH en el país y las listas de espera.
También enfrentó críticas por modificar el protocolo de objeción de conciencia en la Ley de Aborto en tres causales, lo que incluso le valió una acusación constitucional en su contra, la cual logró sortear.
«No soy una persona fácil»
Este jueves, en sus primeras declaraciones tras ser nombrado ministro de Salud, Mañalich dijo, de entrada, que «como es sabido, no soy una persona fácil».
También reconoció que «los desafíos que tenemos son tremendos», ya que «Salud es uno de los temas que más preocupan a la ciudadanía; tiene repercusión inmediata en las personas». Ante esto, dijo que «tenemos que conversar y tomar algunas prioridades».
Mencionó, en primer lugar, la ley que asegura la cobertura de enfermedades catastróficas en Fonasa, de la red clase media protegida, señalando que es clave «acelerar su tramitación». Y que le parece fundamental modernizar Fonasa, indicando que al proyecto que está en la Cámara pretenden darle «máxima celeridad».
Fuente: Emol.
