Un nuevo proyecto de ley, presentado por el senador Rafael Prohens (RN) generó polémica al plantear entre sus objetivos la castración química para condenados por delitos sexuales. Prohens busca incorporar esta ley al Codigo Penal como una forma de evitar que estas personas vuelvan cometer el mismo delito una vez que se encuentren en libertad.
Esta iniciativa se desarrolla a partir de los recientes hechos que rondan el caso del «psicópata de Paipote», un hombre que el año 2005 fue condenado a 24 años de cárcel por haber cometido dos robos con violación y el año pasado logró acceder al beneficio de libertad condicional. Sin embargo, luego de esto se han conocido tres casos donde presuntamente violó y asesinó a tres personas.
Este no es el único caso de este estilo: A principios de julio se conoció la historia de un hombre de Valparaíso que había pasado 20 años cumpliendo una condena por el delito de violación. Sin embargo, luego de haber quedado en libertad el 2016, fue acusado por dos violaciones, dos abusos sexuales y una producción de material pornográfico.
“Nuestra legislación no contempla la opción siquiera de recurrir a dicho método, el cual es respaldado por cifras que muestran la efectividad del mismo. Por lo tanto, se hace necesario realizar una modificación legal que lo consagre como un mecanismo legitimo», explicó el senador Prohens.
Además agregó: «Las personas que critican la castración lo hacen en base a que esta no resuelve la agresividad o la necesidad de poder. Si bien lo anterior puede resultar verdadero, lo cierto es que la castración es un mecanismo efectivo, evita que existan nuevas víctimas».
Según el parlamentario, Chile también necesita contar con normas más estricas, que permitan hacer frente a personas con rasgos psicopáticos dentro de las cárceles. Por esto, otra de las iniciativas dentro del proyecto es contar con un peritaje siquiátrico para imputados por este tipo de delitos.