Las reacciones no se han dejado esperar tras sacar la placa que llevaba el nombre de Juan Barros en una de las salas de la catedral San Mateo. Y es que, según el movimiento de Laicos y Laicas de Osorno, esta decisión debiese ser la primera de varias.
Según Mario Vargas, vocero de la organización, “parece un gesto importante pero no uno de los principales que se ha solicitado al administrador apostólico, que es el retiro de curas abusadores”.
Asimismo, el representante señaló que “han dado pasos como organización, dejando actuar al nuevo administrador, facilitándole su trabajo”.
Cabe recordar que la autoridad religiosa tuvo una gestión marcada por las acusaciones que pesaban en su contra por la complicidad de los abusos cometidos por su mentor Fernando Karadima. La medida ocurrió dado que existen dependencias con éste tipo de recordatorios de la administración realizada por otros encargados pastorales, entre ellos los obispos Miguel Caviedes Medina y Alejandro Goic.
