Mayores niveles de escolaridad, de participación laboral y disminución de la pobreza entre la población joven son los principales puntos positivos que las autoridades del Ministerio de Desarrollo Social y Familia (MDSF) destacaron en la presentación, que realizaron este miércoles, de los resultados de la Encuesta de Caracterización Socioeconómica (Casen) 2017, respecto de la población de entre 15 y 29 años.
No obstante, el detalle de las cifras expuestas revela situaciones de déficit de políticas públicas que también preocupan a las autoridades. Estos se refieren principalmente a los niveles de jóvenes que no trabajan ni estudian, que no han disminuido significativamente en el último tiempo, y los años de escolaridad promedio del grupo más pobre (quintil I), que en promedio no completa la enseñanza media.
Según los resultados de la Casen 2017, existe una mayor tasa de ocupación entre los jóvenes de 15 a 29 años, pues pasó de 39,3% en 2011 a 42,6% en 2017. Sin embargo, los datos también muestran que si bien los niveles de jóvenes que no trabajan ni estudian han descendido desde 1990, no han disminuido significativamente durante la última década.
De hecho, mientras en 2006 este grupo alcanzaba el 15,3%, durante 2017 fue de 12,7%, con 2,6 puntos porcentuales de diferencia.
Entre los principales motivos que esta población expresa para no trabajar o estudiar se encuentran “no tener con quién dejar a los niños” y “quehaceres del hogar”, siendo significativamente mayor la proporción de mujeres que explicitan estas razones que la de los varones.
Asimismo, mientras los años de escolaridad entre los jóvenes han mejorado (pasaron de 10,3 años en 1990 a 12,6 en 2017), el quintil I solo cuenta con un promedio de 11,4 años: es decir, no terminan la enseñanza media.
Entre otras materias, la Casen -encuesta que se realiza de manera bianual o trianual- también midió la evolución de la proporción de jóvenes respecto de la población en general, que en 2017 alcanza a 23,4%, mostrando una disminución de 5,3 puntos porcentuales en este grupo desde 1990.
Apoyo en cuidados
“Nos preocupa el tema”, señala el ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel. “Es un dolor. Este porcentaje de ‘ninis’ (jóvenes que no trabajan ni estudian), cerca de 500 mil jóvenes, está fuera del mercado, son más mujeres y lo están porque son cuidadoras de sus padres o hijos. Esta foto nos pone una alerta gigantesca en el país”.
“Estos jóvenes que están fuera del mercado van a ser pobres en el futuro y van a generar situaciones de pobreza más adelante”, añadió.
Sichel indicó que entre las prioridades para articular soluciones frente a este escenario se cuentan el fortalecimiento de los programas de apoyo al cuidado de personas dependientes y el proyecto de ley de sala cuna universal.
Sobre los jóvenes que no han terminado su escolaridad, el titular de Desarrollo Social anunció que en las próximas semanas vamos a lanzar un programa específico en esto, porque los años de escolaridad son los que más marcan los ingresos de futuro”.
En tanto, el director del Instituto Nacional de la Juventud, Injuv, Mirko Salfate, añadió que “parte de lo que estamos haciendo es expandir la red de protección a este grupo vulnerable (que no trabaja ni estudia), principalmente mujeres, y de apoyo a las labores de cuidado familiar”.
Fuente: La Tercera