Las frambuesas recuperarán precio después de años malos y los arándanos bajaran.

3349

Buenas noticias hay para los productores de frambuesas, que en los últimos años vienen recibiendo malos precios por su producto —casi todo va a congelado—, lo que habría generado cierta decepción con el cultivo.

“La frambuesa, después de un precio desastroso en 2019, se recuperará en 2020 hasta alcanzar cerca de 1.200 pesos por kilo a productor para IQF —Individual quick freezing o congelación rápida individual, con la que el producto conserva todas sus cualidades— y 500 pesos por kilo para block —la fruta congelada en bloque—, lo que da un promedio de 1.000 pesos por kilo a productor”, planteó el analista Felipe Rosas, de Rconsulting, en el tradicional seminario sobre berries procesados que realiza todos los años Chilealimentos en Talca.

Las cifras estimadas representan unos $300 más por kilo.

Pero los arándanos para congelado no correrían con la misma suerte.

“Los valores a nivel internacional están por el suelo, por lo que el precio en Chile será de alrededor de 1,50 dólar por kilo para IQF y 1,70 dólar para IQF orgánico”, anuncia Rosas, recientemente premiado por su trayectoria por la industria nacional, quien plantea que la producción de Chile para exportación en fresco está creciendo muy poco, y se ha estancado en cerca de 110 mil toneladas, en comparación con Perú que desde 84 mil toneladas saltó a 125 mil este año.

En tanto, los números globales a julio de 2019, muestran un aumento de 2,6% en las exportaciones de berries congelados, pero se advierte un retroceso de 1,4% en valor, según expuso el vicepresidente de Chilealimentos, Gonzalo Bachelet, quien, no obstante, anunció que el año podría cerrar con un récord de exportación en volumen de 114 mil toneladas, valoradas en 309 millones de dólares.

Pese a las buenas noticias, son varios los desafíos que tiene por delante la producción e industrialización de frambuesas con vistas a la nueva temporada.

Mucho por mejorar

En los últimos tres años se aprecia una baja en el volumen producido de frambuesas, principalmente por una mezcla entre precio, costos y eficiencia en el cultivo.

La marcha del rubro iba cuesta arriba, por precios internacionales a la baja.

“Ha habido mucha oferta, a lo que se suman altos costos de cultivo en Chile, especialmente en época de cosecha. También influye la baja productividad en el campo, principalmente por la deficiente calidad del material genético que usan los productores, que es viejo y es multiplicado por los mismos agricultores, con los que crecen los problemas de sanidad. Además, las exigencias en términos de inocuidad al final encarecen el producto”, opina Antonio Domínguez, director de Chilealimentos, socio y director de Nevada Chile y Nevada Argentina y presidente de la International Raspberry Organization.

De ahí que uno de los temas más comentados fueran los mayores rendimientos que alcanzan los agricultores que han cambiado sus plantas de frambuesa por variedades tradicionales o nuevas, lo que cambia el resultado del negocio.

También se comentaron las nuevas disposiciones que se están implementando para regular la producción de berries congelados en todas las especies.

“La inocuidad ha sido y seguirá siendo el gran tema, por lo que se acentuarán las exigencias. De ahí que se trabaja con el SAG en un nuevo programa de control de inocuidad para los berries de exportación”, plantea Guillermo González, gerente de Chilealimentos.

Según explicó en su presentación Gonzalo Bachelet, para la aceptación y cumplimiento de los requisitos, el SAG suscribirá acuerdos operacionales con los establecimientos que empacan y almacenan la fruta, así como con las plantas que la procesan y congelan y con las exportadoras.

Otro problema que planteó Bachelet es la evasión de impuestos en la compra de fruta que, según cálculos, llega a más de cuatro millones de dólares anuales. Para solucionarlo, planteó que el gremio de la agroindustria “no descansará hasta que el Servicio de Impuestos Internos decrete obligatoriedad para que todos los frigoríficos o industrializadoras sean los únicos agentes retenedores de IVA”.

El clima como aliado

Los mejores días anunciados mucho tienen que ver con que el clima ha afectado la producción del hemisferio norte, aunque se da por descontado que la sequía se hará notar también a nivel nacional.

Así, en frambuesas, la temporada europea no fue buena —Serbia produjo 20% menos y Polonia también bajó por mal clima y por problemas de mano de obra—, mientras que EE.UU. quedó 20% corto en sus estimaciones. “Esto hizo que los dos grandes consumidores, Europa y Estados Unidos, pagaran más por la materia prima, lo que debería traducirse en mejores precios en Chile, y mejores condiciones para los agricultores”, señala Domínguez.

Entonces, luego de las últimas temporadas, en que la industria llegó a pagar entre $700 y $800 por el kilo por la variedad heritage, con un costo de cosecha sobre los $500 el kilo, para la próxima temporada ya se habla de un valor arriba de $900/kilo al barrer. “Eso ya se hace más atractivo para el agricultor”, dice.

Ojo con las frutillas

Cerca de cinco millones de toneladas de berries se producen a nivel mundial, de las cuales el 80% son frutillas, el 7% son arándanos, el 7% frambuesas, el 5% moras y el 2% otros berries. De estos, la que lleva la delantera es la frutilla, con dos millones de toneladas al año. Estados Unidos es el principal productor con un millón 200 mil toneladas.

“El precio a productor para frutilla congelada en 2020 sería similar al de 2019, aproximadamente un dólar por kilo para la producción convencional y 1,70 dólares por kilo para el producto orgánico. La frutilla sigue siendo un buen negocio”, plantea Felipe Rosas.

Fuente: Revista del Campo, El Mercurio