El Gobierno trabaja en una propuesta para endurecer las medidas cautelares para aquellos imputados por violencia de género que no quedan en prisión preventiva.
Así lo confirmó este martes el ministro de Justicia, Hernán Larraín, quien detalló que buscan aplicar medidas de control telemático, como es el caso de las tobilleras electrónicas, pulseras u otros dispositivos controlados por GPS.
La legislación actual considera la utilización de estos aparatos sólo para el control de personas, que tras una condena firme, quedan sujetas a penas sustitutivas de cárcel como el arresto domiciliario.
El ministro de Justicia confirmó que están trabajando en esta propuesta con el Ministerio de la Mujer con el objetivo de bajar el número de femicidios como el ocurrido ayer en Rancagua donde un hombre mató a su ex pareja, pese a que había sobre él una prohibición de acercarse a la víctima.
Frente a este caso, el secretario de Estado manifestó que «las medidas que se adoptan no están siendo suficientes y por lo tanto el sistema no está funcionando de manera de proteger a las mujeres de esta situación».
Según explicó Larraín, la idea la están trabajando junto al Ministerio de la Mujer y «ya le hemos hecho una primera propuesta al Presidente de la República para modificar y perfeccionar las medidas cautelares apuntando al control del monitoreo telemático, que permite instalarlo en forma más eficiente en todas las situaciones y con la mayor rapidez posible».
El ministro explicó que «hoy día tenemos el control telemático para las personas condenadas y lo que queremos hacer es que sea una medida cautelar, es decir, preventiva».
Fuente: Cooperativa