Luego de la erupción del volcán en 2008, la localidad quedó partida en dos sectores por el río Blanco, y en octubre de ese año, la ciudad fue declarada prácticamente muerta por el Gobierno.
Pese a la decisión de las autoridades de la época, la gente fue retornando a la comuna, y en un primer momento sólo se instaló en la zona norte, pero con el transcurso del tiempo familias se establecieron también en el cono sur.
11 años después, Chaitén es declarado completamente habitable aunque con condiciones, según un estudio de la Universidad Católica de Chile, encargada por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
El seremi del Minvu en Los Lagos, Rodrigo Wainraihgt, dijo que parte de las condiciones es que deben realizarse trabajos relacionados con rutas de evacuación para eventuales catástrofes.
Clara Lazcano, alcaldesa de Chaitén, valoró la declaratoria, y enfatizó en que hay mucho trabajo por hacer en toda la comuna.
El Consejo Municipal de Chaitén en mayo del 2017 ya había declarado habitable la ciudad, pero con la condición de diseñar y ejecutar obras para mejorar la calidad de vida de los más de 240 habitantes de dicha localidad en la provincia de Palena.