Los pequeños agricultores usuarios de INDAP en Magallanes están haciendo del mundo una sala de clases. México, España y Holanda son algunos de los países visitados en giras técnicas. Ninguno es el mismo que partió. Cada viaje extendió los límites de su propio conocimiento. El último fue a Uruguay.
En el país charrúa, cinco ganaderos de Tierra del Fuego aprendieron técnicas de inseminación artificial a bajo costo, a realizar ecografías a las ovejas y a detectar en exámenes simples la calidad de un carnero, responsable vital de aumentar la reproducción de un rebaño.
Según el ingeniero agrónomo y doctorado en producción ovina de Uruguay Daniel Fernández, un buen carnero puede llegar a inseminar hasta 3 mil ovejas, de ahí la importancia de saber elegir el adecuado, en una técnica que va desde exámenes físicos de observación a otros palpables. Incluso es posible conocer la calidad del semen utilizando azul de metileno, un producto económico y fácil de utilizar en los predios.
“Un buen carnero permite también la cooperativa de carneros, porque los productores pequeños pueden comprar uno de buena calidad y compartir el semen. Y acá ya les enseñamos cómo deben transportarlo de un lugar a otro”, explicó Fernández.
El profesional recomendó la técnica de inseminación artificial cuando se superan las 400 ovejas, ya que es más rentable y permite mejorar la calidad productiva tanto de la lana como de la carne.
En las charlas teóricas y prácticas realizadas en tierras charrúas el acento también estuvo en la sincronización de celos, “que está muy unida a la inseminación y facilita el trabajo”, dijo Fernández.
En el ejercicio de la inseminación artificial los ganaderos fueguinos conocieron los tres métodos básicos de inseminación y en la práctica aplicaron el que se conoce como “cervical”: Consiste en introducir el vaginoscopio con una mano, localizando el cuello del útero, y con la otra se pone la pistola dosificadora del semen.
En resumen: Los participantes primero sacaron el semen al carnero, luego lo diluyeron y después inseminaron a distintas ovejas. “Es importante lo que se debe hacer previo a la inseminación, lo sanitario, además de temas de manejo del semen”, precisó Fernández.
El equipo básico para la inseminación cervical consiste de una lámpara de cabeza, un espéculo y una pipeta. El espéculo tipo pico de pato es preferible al tipo tubular, ya que permite una mejor visibilidad y localización del cérvix y es más fácil de limpiar (por dentro y por fuera).
Experiencia inolvidable
En la gira de 12 días participaron los ganaderos Nicolás Levill, Rubén Mansilla, Nataly Gallardo, Pedro Cuevas y Luis Gallardo Garcés, acompañados por el ejecutivo del Área Porvenir de INDAP Fabián Salazar Sanhueza.
“Como jóvenes estábamos en una isla, en Tierra del Fuego, y no salíamos más allá. En algunas cosas andábamos medio perdidos, pero ahora vuelvo entusiasmado y con ganas de mejorar mi producción, aplicando todo lo que he visto”, señaló Nicolás Levil.
Historia refrendada por Luis Gallardo: “Aprendimos bastante rápido la selección de carneros. Cómo evaluarlos y saber la calidad de semen a través de pruebas bioquímicas de campo que son fáciles de aplicar con algunos instrumentos que podemos adquirir”, precisó.
Fabián Salazar, ejecutivo del Área Porvenir, explicó que “buscamos conocer la experiencia de Uruguay y su producción agropecuaria de excelencia con el fin de replicar los procesos innovadores en Tierra del Fuego”.
A la fecha, el convenio entre INDAP y el Gobierno Regional de Magallanes, a través del Programa Transferencia Tecnológica e Inversión para la Agricultura Familiar Campesina (AFC), ha permitido que más de 45 pequeños agricultores y ganaderos participen en giras técnicas internacionales.
Fuente: INDAP