Son dos casos que se mantienen en investigación al interior del Hospital Base San José de Osorno, en donde ambas familias acusan negligencia médica por el actuar que tuvo el principal recinto médico de la provincia.
Recordemos que hace una semana falleció el bombero Marcelo López Cheuquian, quien tras sufrir un accidente de tránsito acudió en dos ocasiones al centro hospitalario, derivándolo a su hogar. Para posteriormente sufrir un paro cardiorespiratorio y morir a causa de lesiones propias de un traumatismo toráxico.
El segundo caso conmocionó a la ciudad, tratándose de una niña de tan solo 5 años que sufría de influenza pero le diagnosticaron faringitis. La menor Pía Canío Huerta lamentablemente terminó perdiendo la vida tras el diagnóstico erróneo del hospital.
Ante estas acusaciones, el recientemente asignado director (s) del Servicio de Salud y ex director del Hospital Base de Osorno, Daniel Núñez, sostuvo que ambos casos mantienen una auditoría para establecer responsabilidades.
Núñez agregó que la falta de camas en la unidad de emergencia es y ha sido un problema constante, con lo cual muchas veces se han tenido que derivar pacientes a su hogar, por lo que se está buscando estos insumos en otros hospitales de la provincia.
Cerró asegurando que no se ha escatimado en gastos para la realización de exámenes, sin embargo la duda de la población osornina está latente por la pérdida de dos personas que pudieron ser diagnosticadas de forma correcta.
Ahora la pregunta es ¿de quién es la culpa? ¿Del poco personal atendiendo un sin fin de usuarios?, ¿de la falta de recursos?, ¿de la capacidad de los funcionarios? o ¿finalmente es un problema de la salud pública en general?