El ministro de Desarrollo Social y Familia, Sebastián Sichel, venía trabajando hace días en un diseño para sacar adelante los diálogos ciudadanos, que contemplaba que los alcaldes -del oficialismo y la oposición- convocaran a cabildos con una metodología propuesta por el Ejecutivo. Sin embargo, fueron los mismos jefes comunales los que terminaron estrechando el margen de acción del gobierno y obligando al Ejecutivo a modificar el plan original.
Esto, debido a la decisión de la Asociación Chilena de Municipalidades de llamar a una consulta nacional el 7 y 8 de diciembre para preguntar a la ciudadanía si quiere o no una nueva Constitución.
Así, frente a esa determinación -que adoptaron el jueves 330 de los 345 municipios del país- Sichel decidió que ya no se hará cargo del despliegue territorial de los diálogos y que habrá modificaciones en la formulación de los temas que originalmente se habían pensado.
El despliegue territorial era uno de los “sistemas” que consideraba el gobierno para ejecutar sus diálogos. Sin embargo, ahora se abocarán a sistematizar la información que llegue de los cabildos autoconvocados y a potenciar la participación individual a través de un formulario que estará a disposición en la web. Adicionalmente, el gobierno ofrecerá un kit para quienes quieran autoconvocarse con la metodología del Ejecutivo.
Asimismo, si bien en un inicio eran nueve los temas que se consultarían, enfocados en la agenda social -seguridad, salud, abusos y privilegios, entre otros-, y se dejaría un espacio abierto para que las personas pudieran aportar nuevas materias, ahora habrá consultas directas respecto a una nueva Constitución y también en materia de derechos humanos. Eso sí, también se mantendrán los temas, pero se “aglutinarán” para que el trabajo sea más efectivo.
De esta manera, se consultará cuál es la prioridad que tiene para los chilenos una nueva Carta Fundamental. Según afirman en La Moneda, el proceso contará con “cuatro momentos”: un diagnóstico, una jerarquización de agenda social, una conversación sobre la Constitución y una jerarquización de las reformas a la Constitución.
Además, otra de las modificaciones que tendrá el proceso, según las mismas fuentes, es que ya no habrá un consejo directivo. Esto, según explican, debido a que ahora los alcaldes implementarán su propia metodología y cabildos.
De todas formas, se mantiene la idea de un consejo de observadores, el que tendrá nueve integrantes.
La visión de los alcaldes
Los alcaldes defienden la decisión de convocar a sus propios cabildos apelando a la reticencia inicial del gobierno para abordar directamente el tema constitucional. Esto, de hecho, motivó a la Asociación Chilena de Municipalidades -dirigida por el RN Germán Codina, alcalde de Puente Alto- a que optara por llamar a una consulta nacional que coincide con el llamado que ha hecho la oposición a plebiscito.
La opinión compartida entre alcaldes de oposición y del oficialismo es que “el gobierno llegó tarde” a una discusión cuando ya hay cabildos en curso en todas las zonas del país y que ahora queda en entredicho el rol de Sichel como interlocutor. Además, añaden que en la decisión incidió el documento que hace unos días publicó La Tercera y que contenía la propuesta de diálogos ciudadanos sobre nueve temas, donde no había mención específica al problema constitucional.
En el Ejecutivo, en todo caso, aseguran que ese era un documento preliminar y que estaban evaluando la opción de incluir el tema constitucional.
“Los municipios reemplazaron la agenda y el diseño del gobierno, que hoy está muerto”, aseguró ayer el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán (ex PS). En tanto, el edil de Renca, Claudio Castro (ex DC), indicó que “no están las condiciones para participar en un proceso de diálogo que no conduce a nada”.
Por su parte, el alcalde de Valparaíso, Jorge Sharp (Convergencia Social), sostuvo que “los cabildos y asambleas en los barrios de todo el país partieron hace muchos días, lo que es natural porque el poder constituyente reside, precisamente, en la ciudadanía. Por lo tanto, es este proceso el que debe germinar en cabildos comunales y regionales, para finalizar en una instancia nacional que elabore una nueva Constitución aprobada por todo el país”.
En el oficialismo, por su parte, el alcalde de Vitacura, Raúl Torrealba (RN), dijo que “si los diálogos se hacían con una convocatoria inorgánica, lo único que íbamos a lograr era aumentar la incerteza del tema”. Su par de Estación Central, Rodrigo Delgado (UDI), afirmó que “el gobierno llegó tarde con la metodología de los diálogos, porque estos ya se dieron”.
Pese a este escenario, en el Ejecutivo desdramatizan la determinación de los alcaldes y esperan que sus conclusiones también sean incorporadas al proceso que impulsarán a partir de la próxima semana. Asimismo, descartan que se trate de un fracaso de su iniciativa y esperan que todos los procesos sirvan como insumo para rediseñar la agenda del gobierno, respondiendo a las demandas de la ciudadanía.
“Es una buena noticia que los alcaldes quieran hacer sus diálogos. La idea es que todas las instancias participen”, afirmó este viernes Sichel.
Debate en el Congreso
En paralelo al proceso de diálogo que busca impulsar el gobierno, en el Congreso siguen avanzando las iniciativas promovidas por la oposición para buscar un mecanismo para modificar la Carta Magna.
En ese sentido, si bien el discurso de La Moneda es que están abiertos al debate y que hay que esperar lo que diga la ciudadanía antes de hacer cambios, en privado están analizando la estrategia que implementarán para hacer frente al debate.
En ese sentido, según afirman en el Ejecutivo, el ministro de la Segpres, Felipe Ward, está liderando estas conversaciones en conjunto con el titular del Interior, Gonzalo Blumel.
Ambos, de acuerdo a las mismas fuentes, esperan sostener diálogos durante este fin de semana con la oposición y el oficialismo para viabilizar un acuerdo en la materia. “Este será un fin de semana de definiciones”, dicen en el Ejecutivo. Esto, en un contexto en el que, además, RN está presionando para que el Ejecutivo tenga una postura más clara en la materia.
De hecho, el tema fue abordado este viernes en una reunión que sostuvo el Presidente Sebastián Piñera con parlamentarios de Chile Vamos. Ahí, según presentes, varios legisladores lo instaron a hacerse parte de la discusión de manera más activa, mientras que el Mandatario -según las mismas fuentes- pidió defender las ideas del sector y recalcar que el debate para una nueva Constitución debe desarrollarse de manera institucional en el Congreso.
En el Ejecutivo dicen que están viendo varias fórmulas y que una de ellas es poder concretar la mesa de trabajo entre el gobierno y la centroizquierda. Además, se evalúa, dicen, presentar indicaciones a proyectos en trámite, entre ellos, el de la expresidenta Michelle Bachelet.
Fuente: La Tercera
Imagen: El Calbucano