Auguran verano con máximas por sobre promedio histórico de 29,7°

170

Con un pronóstico climático que augura que este verano será «más cálido y seco de lo normal», la Dirección Meteorológica de Chile (DMC) previó que las altas temperaturas reinarán en todo el país, exceptuando la Región de Magallanes.

Diego Campos, meteorólogo del departamento de Climatología de la DMC, explica que «lo normal en las temperaturas máximas en Santiago entre diciembre y febrero dan un promedio que va entre los 29.3°C y 29,7°C».

Sin embargo, el especialista agrega que «este verano deberíamos romper esta barrera promedio», y que esto se lograría, por ejemplo, si todos los días se superaran los 29.7° o también con la aparición de días extremadamente cálidos, como lo que ocurrió el lunes, cuando se alcanzaron los 36.7°.

El meteorólogo aseguró que, a pesar de que el pronóstico climático no puede hablar con exactitud de qué temperaturas nos esperan, los antecedentes muestran que este verano Santiago superará los 29°.

Un cambio de clima

Por su parte, Patricio González, agroclimatólogo investigador de la Universidad de Talca, menciona que hubo un cambio sustancial en las temperaturas máximas entre el siglo XX y XXI.

«En este siglo estamos en transición para pasar a un clima semiárido cálido», explicó González. «La falta de agua ha caído en más de un 30% y las temperaturas máximas por las olas de calor han ido aumentando», agregó el académico.

Según el agroclimatólogo, la falta de agua en el país ya no sería señal de una sequía: «En Chile las sequías duraban tres años o, incluso, la máxima que hubo antes fue de seis años en los años 40. Esta megasequía lleva 13 años, y este término ya no calza. El fenómeno de ‘megasequía’ marca un inicio y un final, pero cuando lleva más de 13 años quiere decir que ya es un cambio estructural de clima».

Esta ha sido una de las décadas más secas, pero como el cambio climático es gradual, «el Estado chileno se ha ido acostumbrando a estos cambios sin generar las adaptaciones necesarias, provocando este impacto en la agricultura que hay actualmente», explica.

Sobre las olas de calor, tanto González como Campos coinciden que en este verano 2020 se debe esperar un mayor número de episodios debido a su aumento gradual durante los años, así como un aumento en las máximas.

Un verano más largo

Según Patricio González, este año las temperaturas de verano comenzaron en noviembre y se espera que el termómetro comience a bajar a finales de marzo e incluso a inicios de abril.

«Tendríamos alrededor de cinco meses con climas cálidos y escasas lluvias, una primavera de mes y medio y un periodo de otoño-invierno de solamente cuatro meses entre mayo y agosto», dijo.

El investigador aclaró que durante los años 1920 y 1930, el mes de marzo se caracterizaba por un otoño en que había heladas. Sin embargo, en la última década las temperaturas que bordean los 28 grados han llegado hasta la primera semana de abril, desapareciendo la transición verano-invierno.

Fuente: soychile.