La agrupación de laicos y laicas realizó duras críticas a la designación de Fernado Ramos como nuevo arzobispo de Puerto Montt. Y es que, según mencionaron, cuando el recién asumido era obispo fue alguien “despota” con ellos.
Al respecto, Mario Vargas, vocero del movimiento osornino, comentó que tuvieron “la más mala experiencia de haber tratado con un obispo despota, un obispo que no es cercano a la gente, un obispo que no tuvo empatía con la diócesis cuando estaba Barros”.
Asimismo, Vargas añadió que les gustaría como agrupación tener participación en la designación de obispos, arzobispos y cardenales, añadiendo que “lo que sucedió con Ramos es algo vergonzoso”.
Cabe mencionar que entre las razones esgrimidas por la agrupación se encuentra el considerar que el nuevo arzobispo forma parte del circulo de protección del ex obispo de la ciudad, Juan Barros, quien salió del cargo en medio de manifestaciones y acusaciones por ser cómplice de los abusos sexuales cometidos por Fernando Karadima.