Este domingo la gran mayoría de los estudiantes de cuarto medio irán a reconocer sus salas para que el lunes y martes puedan rendir la Prueba de Selección Universitaria (PSU), un proceso que no ha estado exento de situaciones que incluso obligaron a reprogramarlo.
Las semanas previas han surgido llamados a manifestarse en los frontis de los locales de rendición, e incluso a boicotearlo. Lo último fue una solicitud de la Asamblea Coordinadora de Estudiantes Secundarios (ACES) que exigió un nuevo aplazamiento.
En conversación con Emol, el vicepresidente del Consejo de Rectores de Universidades Chilenas (CRUCh) y rector de la Universidad de Valparaíso, Aldo Valle, llamó a la calma ante eventuales manifestaciones, señalando que «nuestra responsabilidad es atender» a los inscritos que este jueves conocerán dónde deberán rendir el test.
De acuerdo con esto y ante la posibilidad de que haya resguardo policial especial, aclaró que «siempre hay una coordinación» con Carabineros, pero que «nunca hemos tenido la necesidad de tener medidas extraordinarias de seguridad y este año, del mismo modo, vamos obviamente a estar muy atentos, pero la seguridad de los estudiantes a nuestro juicio está garantizada». Este año son más de 297 mil los inscritos, y Valle aseguró que «hay una obligación con ellos». «Respetamos las organizaciones de estudiantes que tienen juicios críticos, pero nuestra responsabilidad es atender esa multitud», sostuvo.
Respecto de la petición de la ACES, el rector de la Universidad de Valparaíso es enfático: «No hay ninguna posibilidad de cambiar la fecha ni de prescindir de este sistema de admisión, sin perjuicio de que razonablemente avancemos en cambios a los instrumentos de medición, que es lo que se está haciendo». Ponderar los efectos Valle también llamó a «ponderar los efectos» que tendría el no rendir la prueba.
«Nosotros estamos empeñados en llevar adelante este proceso, sin perjuicio de acoger propuestas, de discutir, de escuchar, porque obviamente eso es necesario, pero nosotros tenemos que ponderar todos los efectos que se siguen del hecho de no rendir la prueba, pero también lo tienen que hacer las familias, las y los postulantes».
Fuente: Emol