A las 16:00 horas comenzará la sesión extraordinaria del Senado en el que está en tabla la votación del proyecto que tipifica como delito la alteración de la paz pública mediante la ejecución de actos de violencia y agrava las penas, también conocido como «ley antisaqueos».
La iniciativa fue modificada en las comisiones de Seguridad y Constitución de la Cámara Alta tras la aprobación hecha por la Cámara de Diputados. Sobre todo considerando las críticas de la oposición luego de que representantes del Frente Amplio aseguraran estar «arrepentidos» de haberla respaldado.
El proyecto, tras la nueva redacción, tipifica el delito de saqueos y establece una pena que va desde los 541 días a los cinco años. También crea el delito de instalación de barricadas en la vía pública y la obstrucción del tránsito mediante el uso de vehículos y el lanzamiento de objetos contundentes. Esto se sanciona con penas de 61 a 540 días. Esta misma pena podría aplicarse al llamado «el que baila pasa».
El presidente del Senado, Jaime Quintana (PPD), aseguró que lo hecho por el Senado «cambia sustantivamente lo que entró de la Cámara de Diputados». Mientras que el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, llamó a los parlamentarios a respaldar el proyecto indicando que «es clave contar con esta herramienta para sancionar con mayor fuerza las alteraciones del orden público».
Si los senadores aprueban este texto, el proyecto deberá volver a la Cámara de Diputados. Si ellos aprueban los cambios, se despachará a ley, de lo contrario se tendrá que discutir en comisión mixta. Senadores se dividen ante votación Si bien en general las posturas al interior de la Cámara Alta están a favor de aprobar el proyecto, existen ciertos reparos por parte de algunos senadores. La principal diferencia radica en las normas que buscan sancionar los delitos de orden público. A juicio del senador frenteamplista Juan Ignacio Latorre (RD), varios de estos puntos pretenden «criminalizar la protesta social» y no atender la raíz de los hechos de violencia que se vienen registrando en el país desde el 18 de octubre.
«Esta ley es más de lo mismo, no es nada nuevo, va en la misma línea de las modificaciones que se han hecho del 90 en adelante al Código Penal, ofreciendo una ilusión de que con esto se soluciona el problema, como si con esta mano dura la gente se va a desincentivar en cometer delitos, y eso no es así. El camino del populismo penal no lo resuelve», sostuvo.
Fuente: Emol