Este lunes 16 de marzo se anunció que Chile ingresó en la Fase IV por la propagación del coronavirus y se dispuso el cierre de todas las fronteras terrestres, marítimas y aéreas para el tránsito de personas extranjeras.
La medida regirá desde el 18 de marzo, pero no afectará la entrada y salida de carga y del personal asociado, de forma de garantizar el normal abastecimiento de los bienes y servicios en nuestro país.
La Fase IV implica que existe circulación viral y dispersión comunitaria de la enfermedad, pero el Presidente aseguró que el país está preparado para enfrentarla.
“Es absolutamente indispensable la colaboración de todos, de los distintos Poderes del Estado, de la sociedad civil y muy especialmente la colaboración y responsabilidad de todos los ciudadanos de nuestro país”, dijo el Presidente.
Los chilenos y los residentes extranjeros en Chile que provengan de lugares de alto riesgo podrán ingresar al país sometiéndose a los procedimientos de la aduana sanitaria y a una cuarentena obligatoria de 14 días.
El Mandatario solicitó respetar la cuarentena a las personas en dicha situación y que está ejerciendo y ejercerá todas las facultades que le otorga la ley para perseguir a aquellos que no cumplan con las instrucciones que ha entregado la autoridad sanitaria y pongan en riesgo la salud de los demás.
Además, el Jefe de Estado dijo que ha solicitado a las Fuerzas Armadas colaborar con el control de las fronteras para asegurar que el cierre de estas sea íntegramente respetado.
El Mandatario afirmó que la cadena de abastecimiento y producción funciona con normalidad.
Las medidas anunciadas se suman a otras acciones ya desplegadas en días anteriores para proteger a la población de la propagación del coronavirus como la suspensión de clases por dos semanas en jardines infantiles y escuelas, la prohibición de eventos públicos con más de 200 personas y la creación de un fondo de $220 mil millones para recursos de salud.
Las determinaciones también incluyen la cuarentena para los viajeros provenientes de países calificados de alto riesgo, la prohibición de las visitas a los establecimientos de larga estadía de adultos mayor y el cierre de los centros de día, medidas preventivas en las cárceles y en dependencias del Sename.
A ello se suman la prohibición para que recalen cruceros en puertos de Chile, controles sanitarios estrictos en las fronteras y un fortalecimiento de la red asistencial, de abastecimiento y de la higiene en el transporte público.
Imagen: soy de osorno