Durante esta jornada, en distintos puntos de Santiago, se escucharon cacerolazos y aplausos desde balcones de edificios. En medio de la emergencia sanitaria que enfrenta el país por el coronavirus Covid-19, los capitalinos optaron por este medio de protesta.
También hubo un llamado que difundió a través de las redes sociales. Se trata de una campaña anónima que imita acciones realizadas en Italia y España para aplaudir, desde las mismas casas, el trabajo del personal de salud ante la contingencia.
En el caso de los cacerolazos, esta acción se hizo muy frecuente tras el estallido social del 18 de octubre.