El martes, el periodista ecuatoriano Carlos Julio Gurumendi no dio más de la emoción. Se transmitía el noticiario del canal RTS, donde el profesional debía entregar en vivo un reporte sobre los fallecidos en su país por el coronavirus, al son de las campanadas de una iglesia que conmemoraba a las víctimas. El hecho lo conmovió y, mientras intentaba contener las lágrimas, no pudo más y cortó el despacho.
Desde el estudio, el mensaje del conductor era claro: «Los periodistas también somos humanos». Este hecho es solo un reflejo de lo que se vive actualmente en Ecuador, donde la situación por la crisis sanitaria del covid-19 es, a todas luces, dramática, debido principalmente al colapso del sistema de salud que ha generado grandes preocupaciones como el hacinamiento de cadáveres.
Según el último reporte oficial, el país sudamericano registra 2.302 casos de coronavirus en su territorio, siendo el tercero con más contagios a nivel regional, solo detrás de Brasil (5.861) y Chile (3.031).
Sin embargo, la preocupación crece al mirar el número de fallecidos: 79 personas. Y es este tópico el que refleja el mayor drama de Ecuador y sus 17,1 millones de habitantes.
De acuerdo a estos datos, el país registra una tasa de letalidad de 3,43%, siendo superado en Sudamérica solo por Brasil, que con 203 muertos tiene un índice de 3,49% pero una población de 210 millones de habitantes.
Ahora, al hacer el desglose por territorio, queda claro que el foco está concentrado principalmente en la provincia de Guayas (suroeste), que registra el 68% de los fallecimientos, es decir 51 casos.
Las otras diez regiones afectadas son: Pichincha y Los Ríos, con cinco decesos cada una; El Oro, con cuatro; Santa Elena, con tres; Cañar, con dos; y Azuay, Cotopaxi, Imbabura, Manabí y Sucumbíos con un muerto cada una.
No obstante, son varias las voces al interior del país que aseguran que el número real de muertos por covid-19 es ampliamente mayor al dado por las autoridades.
Según el último parte oficial, el 54% del total de contagios en Ecuador se registra en hombres, y el grupo etario más afectado es el que oscila entre los 20 y 49 años, con 1.380 casos (61,6 %), seguidos por aquellos en el rango de 50 a 54 años (532 / 23,75%) y de más de 65 años (240 / 10,7%). El drama de Guayaquil No hay dudas de que la provincia más afectada por el covid-19 es Guayas, al concentrar el 70,2% del total de casos en todo el país y el 68% de los fallecimientos.
Las cifras son altísimas y, ciertamente, están incidiendo en la saturación del sistema sanitario de la región. Eso es lo que se ha podido ver en Guayaquil, capital de Guayas, donde el alto número de muertos ha colapsado las morgues de la ciudad y tampoco hay capacidad para retirar los cuerpos de aquellos que murieron en sus hogares, causando la desesperación de los familiares. Las funerarias tampoco dan abasto.
«Mi tío murió hace cuatro días, con neumonía, tenía fiebre, no podía respirar, tenía todos los síntomas», dijo a Reuters. Luigi Ponce, de 22 años, relatando la muerte de su tío en su hogar. «El cuerpo está totalmente envuelto en plástico, toda la casa huele feo, viven en casa cinco niños y siete adultos», señaló.
En las afueras de cementerios se han registrado largas filas de personas en busca de un lugar para enterrar a sus familiares, según imágenes de medios locales, pero sus directivos han reconocido que su capacidad de respuesta resultó inferior para la emergencia sanitaria.
«Se pueden realizar entre 24 o 25 procesos de cremación al día, pero el problema es que la cantidad de fallecidos es mayor, entonces no se abastece», dijo a la misma agencia Sebastián Barahona, coordinador de la Federación Nacional de Funerarias, quien agregó que el número de muertes que se ha registrado en Guayaquil es «cinco veces más al número de fallecidos en un mes normal».
Esto ha llevado que incluso algunas personas decidieran quemar por su cuenta a sus familiares en plena calle, ante la imposibilidad de cremarlos en un lugar autorizado o de darles sepultura, según han reportado usuarios de redes sociales.
La respuesta del Gobierno
Ante este drama, el Gobierno ecuatoriano ha reconocido dificultades para retirar los cadáveres de los fallecidos en sus hogares, sin tener la certeza de que estaban contagiados con el virus, debido a la restricción de circulación, el toque de queda y el nerviosismo de la población.
Además, señaló que hay cadáveres en los hospitales que no han sido retirados por familiares, sin precisar el número.
«La intención del Gobierno es que todos, no sólo los fallecidos por covid-19, sino todas las personas que fallezcan estos días en la ciudad de Guayaquil (…) deben tener un entierro digno, acompañado del representante de la religión que profese», dijo el vicepresidente Otto Sonnenholzner.
En esa línea, además, el Presidente Lenín Moreno anunció por redes sociales que comenzaron los trabajos para la construcción de un cementerio en la capital de Guayas y así hacer frente a esta crisis sanitaria. El Mandatario agregó que a cargo de este proyecto estará el presidente del Banco de Desarrollo (BanEcuador), Jorge Wated.
El gobernante se refirió también a «la creación de una Fuerza de Tarea (…) para que los compatriotas fallecidos en Guayaquil tengan el entierro digno que merecen, en un camposanto».
En Ecuador rige un Estado de excepción y de aislamiento domiciliario masivo y obligatorio como estrategia para frenar la expansión del virus. Además, se ha aplicado un toque de queda de 15 horas que va desde las 2 de la tarde hasta las 5 de la mañana y rige también una restricción a la circulación de vehículos.
Fuente: Emol