Tal como ocurrió en 2016, por la crisis económica en Venezuela, Guayaquil, la ciudad más castigada por el coronavirus en Ecuador, intenta responder con ataúdes de cartón a la alta demanda de féretros provocada por la pandemia.
El municipio recibió una donación de 1.000 féretros de cartón prensado de la Asociación de Cartoneros, entregados a dos cementerios de la localidad.
«Es para que puedan cubrir la demanda de estos féretros, porque tienen mucha, y no hay en la ciudad o son sumamente caros», explicó un vocero del cabildo guayaquileño.
La provincia de Guayas, que está militarizada y cuya capital es Guayaquil, tiene la mayor incidencia de covid-19 en el país, con 2.524 contagiados, incluidos 126 fallecidos.
Los féretros en el puerto de Guayaquil, el motor económico de Ecuador, se venden por 400 dólares, en el caso de los más económicos, pero en la ciudad los proveedores están con sobredemanda. A esto se suma la falta de materiales como la madera y el metal para su fabricación, debido al toque de queda.
Los ataúdes de cartón “serán de gran ayuda para brindar una digna sepultura a las personas fallecidas durante esta emergencia sanitaria”, publicó en Twitter la alcaldía de Guayaquil, donde familias claman para que las autoridades retiren los cadáveres de viviendas y calles.
En Ecuador, que reportó el domingo 3.646 casos, incluidos 180 muertos, rige un toque de queda de 15 horas.
Frente a la pandemia, el gobierno ecuatoriano también declaró el estado de excepción, la emergencia sanitaria, la suspensión del trabajo presencial y las clases, el confinamiento de personas, la restricción vehicular y el cierre de fronteras.