La senadora por el Biobío y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, acusó centralismo en la forma como se trata la violencia en Arauco tras los últimos hechos de violencia ocurridos en Tirúa, con la detonación de explosivos al interior de un vehículo.
La parlamentaria señaló que «la situación de Arauco es insostenible. Hay grupos paramilitares que se ufanan con armamento pesado, con fusiles, que se sacan fotos, hacen atentados con bombas, disparan a casas en la más plena impunidad».
«Hacemos un llamado al Gobierno para que refuerce la labor de Carabineros. Ellos tienen seis de estas especies de tanquetas (Mowag) y solo hay dos que funcionan. Se necesitan drones, poder investigar a quienes están utilizando la violencia, a quienes la validan como una herramienta política lícita para los fines que buscan, y por lo mismo esta situación no puede ser invisibilizada», añadió.
«Estoy segura de que si este auto bomba lo ponen en Santiago estarían todos los recursos volcados para poder resolver y perseguir a los responsables. Eso mismo queremos que ocurra en la Provincia de Arauco, que no por estar más lejos requiere menos atención», cerró.
Envío de militares a la zona
En el marco del Estado de Excepción Constitucional por catástrofe el orden y seguridad está a cargo de las Fuerzas Armadas, razón por la que el subsecretario de Interior, Juan Francisco Galli, tras una visita al Biobío, endilgó la responsabilidad de esa decisión al Jefe de la Defensa Nacional.
Al respecto, el contralmirante Carlos Huber descartó el envío de militares, ya que «vamos a reforzar con Fuerzas Especiales de Carabineros el área de la provincia de Arauco, especialmente donde se están produciendo los hechos de violencia y los atentados. Vamos a mejorar todo lo que es la vigilancia y control del área, con nuevos medios aéreos y terrestres».
Gremios forestales atemorizados
El uso de artefactos explosivos es un mecanismo relativamente nuevo en la zona de Arauco. El último hecho fue el derribamiento de antenas de telefonía celular en Contulmo el 26 de marzo.
René Muñoz, gerente de la Asociación de Contratistas Forestales, apuntó que «lo más grave es la aparición de explosivos, herramienta nueva que están utilizando estos terroristas, y también la masividad con la que efectuaron este ataque. Estuvieron cerca de seis horas enfrentándose con Carabineros y eso habla del poder de fuego que tienen. Rechazamos lo ocurrido y creemos que el Gobierno tiene que tomar en serio este problema».
En tanto, Juan José Ugarte, presidente de la Corporación de la Madera (Corma), criticó que «como sector forestal nos resulta inaceptable que en medio de la emergencia sanitaria que estamos viviendo un grupo extremista genere atentados terroristas. Es repudiable que un grupo minoritario atente de manera tan violenta contra el orden público».
Fuente: Cooperativa