Un total de 70 personas privadas de libertad abandonan las cárceles de la región de Los Lagos tras la puesta en marcha de la Ley de Indultos Conmutativos. La iniciativa comprende indultos generales conmutativos de penas privativas de libertad de hombres que tengan más de 60 años de edad, mujeres mayores de 55 años, mujeres embarazadas o que tengan un hijo o hija menor de dos años de edad. El indulto consiste en la conmutación de la pena privativa de libertad por la de reclusión domiciliaria total por todo el saldo de sus respectivas condenas.
El director regional de Gendarmería en la región de Los Lagos, coronel Sebastián Urra, señaló que con esta ley, 70 personas de la región van a cambiar su privación de libertad por arresto domiciliario, descongestionando los recintos penitenciarios, algo muy necesario en la actual situación de la pandemia por el Covid-19, agregando que los internos deben cumplir estrictamente el arresto domiciliario total, así como también las medidas de control impuestas por Gendarmería, porque de lo contrario perderán el indulto y tendrán que volver a cumplir sus penas a la cárcel.
Para verificar dicho cumplimiento, Gendarmería elaboró un sistema con teléfonos registrados, a los que se les instaló un chip de seguimiento y geolocalización, con el cual los indultados tendrán la obligación de contactarse cuatro veces al día con el Centro de Control, a través de una aplicación, junto con tener con la obligación de contestar cada llamada sorpresa que puedan recibir durante el día desde la institución.
En la región, las personas beneficiadas son: 9 de la cárcel de Osorno, 9 del Centro de Estudio y Trabajo de la misma ciudad, 42 de la cárcel de Puerto Montt, 2 de Ancud y 8 de Castro.