Los hechos ocurrieron entre agosto y septiembre de 2016 y fueron develados por las víctimas en 2017. Las víctimas tenían 10 años de edad al momento en que su padre las agredió sexualmente y en reiteradas ocasiones.
De acuerdo a la sentencia, los hechos acreditados con las pruebas presentadas por la Fiscalía Local de Puerto Montt y que incluyó el relato de ambas víctimas, ocurrieron, cuando el acusado se encontraba al cuidado de las menores mientras la madre salía a trabajar. El hombre, en esa época se encontraba con beneficio carcelario a raíz de una pena por un delito de robo.
La fiscal que llevó la causa a juicio oral, Ana María Agüero, indicó que el hombre fue condenado como autor del delito consumado de violación impropia en carácter de reiterado.
En la sentencia, los jueces Francisco del Campo, Jaime Rojas y Andrés Villagra indicaron que tuvieron en consideración medios de prueba aportados por la Fiscalía y en especial las declaraciones concordantes de las víctimas.
La fiscal especializada en casos de delitos sexuales, agregó que la pena es alta, considerando la situación del caso donde hay una relación de parentesco las víctimas y a la reiteración de la conducta.
Además de la pena principal de 18 años de cárcel efectiva, se condenó al hombre a quedar privado de todos los derechos que como padre tiene respecto de la persona y bienes de las víctimas y a la sanción de vigilancia de la autoridad durante los diez años siguientes al cumplimiento de la pena principal, quedando con prohibición de acercarse a ellas.
Finalmente, la sentencia determina que atendida la naturaleza del ilícito, esto es por delitos de carácter sexual, el sentenciado deberá ser incorporado en el Registro de Condenados del Sistema Nacional de Registros de ADN.