La ministra alemana del Interior, Nancy Faeser, decretó hoy la prohibición de la revista «Compact» al alegar que la publicación ejerce de «portavoz central de la escena de extrema derecha».
«Esta revista incita al odio contra los judíos, contra las personas de procedencia migrante y contra nuestra democracia parlamentaria de una manera indescriptible», agregó la política socialdemócrata.
Poco antes de hacerse el anuncio, a primeras horas de la mañana (hora local), la policía efectuó registros en locales de la organización, así como domicilios de sus miembros, en las regiones de Brandeburgo, Hessen, Sajonia y Sajonia-Anhalt.
Según un comunicado, el objetivo de las redadas era confiscar bienes y pruebas contra la publicación, calificada por los servicios de inteligencia interior como de extrema derecha. En las mismas, los agentes de policía se llevaron ejemplares de la revista y equipos técnicos.
«Estamos actuando contra los pirómanos intelectuales que alimentan un clima de odio y violencia contra los refugiados y los migrantes y quieren vencer nuestro Estado democrático», explicó Faeser al justificar la prohibición, que también afecta a la productora Conspect Film.
El redactor jefe de «Compact», Jürgen Elsässer, calificó la medida como una injerencia escandalosa en la libertad de prensa. «Lo que tenemos hoy en la República Federal de Alemania es un régimen antidemocrático, como lo fue el régimen del SED», dijo en referencia al Partido Socialista Unificado de Alemania que gobernó la extinta RDA.
Ya en 2022, la Oficina Federal de Protección de la Constitución dictaminó que la revista «lleva a la sociedad, como empresa multimedia, posiciones antidemocráticas y contrarias a la dignidad humana».
Sin embargo, que una organización tenga opiniones anticonstitucionales no se considera legalmente suficiente para que sea prohibida. Otro requisito es que las difunda de forma agresiva y combativa.
En su declaración, el Ministerio del Interior explicó que se teme que la audiencia de los productos de «Compact» sea incitada y animada «a actuar contra el orden constitucional, (ya que) propagan agresivamente el derrocamiento del orden político».
Los copresidentes del partido Alternativa para Alemania (AfD), Tino Chrupalla y Alice Weidel, escribieron en un comunicado conjunto: «Observamos estos acontecimientos con gran preocupación». La prohibición de la revista, argumentaron, es «un duro golpe a la libertad de prensa».
La decisión de Faeser, sin embargo, contó con el apoyo de Los Verdes, partido que gobierna Alemania en coalición con los socialdemócratas y liberales. El líder del partido ecologista, Omid Nouripour, escribió en la plataforma X: «Es absolutamente correcto que el Ministerio del Interior prohíba este medio antisemita y racista».
Como medida colateral a la prohibición, el Ministerio del Interior confirmó que la revista no podrá celebrar el festival que tenía planeado en el sur de la región de Sajonia-Anhalt, en el este del país.
El festival de verano iba a celebrarse este año nuevamente en la finca del expresidente de la AfD en dicho estado federado, André Poggenburg. La propiedad del político ha sido durante mucho tiempo foco de atención de las autoridades por considerarse un lugar de encuentro de la llamada Nueva Derecha.
Entre los participantes previstos del festival ahora cancelado, destacaba la presencia del exjefe del ultraderechista Movimiento Identitario en Austria, Martin Sellner.
Fuente: GNS German News Service
